Castilla-La Mancha alcanzó el año pasado los 36 donantes por millón de habitantes, un máximo histórico en nuestra comunidad autónoma, con un incremento superior a cuatro puntos con respecto a los datos del año 2014. Estas cifras acercan a la región a la media española (39,7) y la sitúan muy por encima de la media europea (19,6).
En cuanto a donaciones, también se contabilizó un significativo incremento del 13,8 por ciento en los últimos doce meses, registrándose un total de 74 donaciones de órganos, lo que posibilitó que 171 personas vivieran o mejoraran su calidad de vida.
Del total de donaciones, 13 fueron multiorgánicas, 48 multiorgánicas y de tejido, 7 de un órgano y 6 de un órgano más tejido. Y en cuanto al perfil del donante, éste sería un varón de 60 años y fallecido a causa de un accidente cerebrovascular.
El balance de donación lo han dado a conocer la directora gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, Regina Leal, la coordinadora regional de la Unidad de Trasplantes, María José Sánchez Carretero, y el coordinador médico del Hospital General Universitario de Ciudad Real, Luis Yuste.