En aplicación del principio de prevención, el Pleno de la Diputación de Toledo ha acordado por unanimidad que se imponga de oficio el cese de la práctica de incinerar residuos en las fábricas de cemento de Yepes y Villaluenga de la Sagra.
Así, tras estudiarse la moción presentada por Izquierda Unida sobre este aspecto, se entiende que esa incineración no es necesaria para la fabricación “por más que sea muy rentable a las empresas y ahorre inversiones a la Administración”.
La Diputación de Toledo, por tanto, se dirigirá al gobierno de Castilla-La Mancha y a la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrolla Rural, requiriendo una actuación firme en la gestión de residuos respetuosa con el medio ambiente, basada en los principios de reducción y prevención, reutilización y reciclaje. Sólo se destinarán a eliminación y vertedero los residuos cuya reutilización y reciclaje no sean técnicamente posible.