Los trabajadores de la planta de Ecolgas en Puertollano, encerrados desde hace días en protesta por el cierre de la instalación, siguen esperando a que les confirmen la desconexión oficial de la central, aunque entienden que “igual, una vez cumplido el plazo de la prórroga el pasado 31 de enero, no era necesaria la visita del funcionario de turno para certificar dicha desconexión”.
Así lo ha manifestado el presidente del comité de empresa, José Antonio Alcaide, que también confirma que “la central lleva quince días desconectada físicamente de la red eléctrica”. No obstante, se muestra sorprendido por el hecho de que “el Ministerio no haya seguido el procedimiento normal, comunicando al menos a la empresa la certificación de dicha desconexión”.
El comité de empresa está de nuevo citado este martes, 2 de febrero, para retomar las negociaciones del ERE, aunque Alcaide advierte que “lo primero que haremos será pedir a la empresa que nos aclare si finalmente se ha producido y cómo ha sido la certificación de que la empresa está inhabilitada y fuera de la red, porque no queremos hablar de despidos mientras haya un resquicio para la continuidad de la planta, por lo que esperaremos a que los políticos se pongan de acuerdo”.
La empresa, por su parte, también ha comunicado que la desconexión “puede ser reversible, si un nuevo Gobierno apoya lo solicitado en el plan de viabilidad rechazado por el ministro Soria”, aunque lo cierto y verdad es que, tras veinte años de funcionamiento, la central de Puertollano está desconectada, sin autorización administrativa para producir energía y bajo la amenaza del desmantelamiento que Elcogas puede iniciar en cualquier momento.
