La residencia universitaria del convento de la Purísima Concepción, de las Madres Benitas, ha dejado de existir después de más de veinte años funcionando. La residencia, situada en la calle Bajada del Barco, aún no tiene la baja porque las religiosas están llevando a efecto los trámites oportunos con la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, pero ya no tiene a ningún residente. Las Madres Benitas pierden así su principal sustento económico.
La residencia universitaria estaba en el convento de la Purísima Concepción, que tiene su origen en un convento de beatas que fue fundado en 1487 por Diego Hernández de Úbeda, párroco de la capilla de San Pedro. Luego fue reformado por Pascual de Aragón, arzobispo de Toledo entre 1666 7 1677. Este conjunto es Bien de Interés Cultural desde 1996.