Desde la entrada en vigor el pasado 1 de marzo del Registro Central de Delincuentes Sexuales cualquier persona profesional o voluntario que trabaje, vaya a trabajar y/o realizar alguna actividad con menores deberá acreditar que no está incluido en dicho registro mediante un certificado –gratuito- que expende el Ministerio de Justicia de forma telemática, presencial o por correo.
La protección del menor y evitar casos de pederastas reincidentes es el principal objetivo de esta nueva medida.
El Registro Central de Delincuentes Sexuales contiene todos los datos de la identidad y del perfil genético de las personas condenadas mediante sentencia firme por los delitos contra la libertad e indemnidad sexuales y trata de seres humanos con fines de explotación sexual, incluida la pornografía.