Corroborando las primeras hipótesis, la vicepresidenta y portavoz de la Junta de Castilla y León, Rosa Valdeón, ha señalado este jueves que todo hace indicar que el origen de la gastroenteritis sufrida por niños y monitores talaveranos que participaban en un campamento en la vecina localidad abulense de Gavilanes se encuentra en una de las fuentes naturales de la que el grupo bebió agua durante una excursión realizada el pasado martes.
Valdeón ha explicado que, en mayor o menor medida los afectados han sido unos 70, precisamente los campistas que participaron en la excursión. Mientras, los 10 restantes que permanecieron en el campamento no han presentado el cuadro de vómitos, diarrea y la consiguiente deshidratación que aquejó al grueso del grupo. Por tanto, se descarta la posibilidad de una intoxicación alimentaria.
Como informábamos, 25 personas, 22 niños y 3 monitores, fueron derivados al Hospital Nuestra Señora del Prado de Talavera, al ser éste el centro de referencia del Valle del Tiétar en virtud de los convenios sanitarios suscritos por Castilla-La Mancha y Castilla y León.
Una vez minimizados los síntomas y corregida el cuadro de deshidratación, la mayoría de los pequeños y los monitores ya han sido dados de alta, permaneciendo todavía en observación cinco de ellos.