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Con las emociones a flor de piel a pesar del tiempo transcurrido o precisamente por este hecho al revivir los trágicos episodios de 80 años atrás, una quincena de familiares llegados desde las Islas Canarias, otros puntos de España y también de Estados Unidos se reunieron este sábado en el cementerio de Talavera en compañía del Foro por la Memoria de Castilla-La Mancha y el de Toledo para rendir homenaje a las víctimas del franquismo y en particular al grupo de 10 prisioneros republicanos que el 5 de septiembre de 1936 fueron trasladados a la Península desde Las Palmas y asesinados junto al Puente de Hierro ocho días más tarde por la columna falangista que les había custodiado todo ese tiempo. Tras recibir el tiro de gracia, los cuerpos fueron arrojados al Tajo al grito de “patos al agua”, según los testimonios recogidos en la época.
La presencia de descendientes de los ejecutados, así como de Sergio Millares, concejal de Participación Ciudadana de Las Palmas de Gran Canaria, y representantes del Consejo Asesor para la Memoria Histórica de ese ayuntamiento y la Asociación para la Memoria Histórica de Arucas, entre otras organizaciones, ha motivado que fuera aplazado una semana el acto en memoria de las víctimas del franquismo que celebra el Foro por la Memoria de Toledo en el cementerio de Talavera cada 3 de septiembre, fecha de la entrada en la ciudad del Ejército de Africa.
Conocidos también como ‘Los 10 del Dómine’, el nombre del vapor en cuyas bodegas viajaron cautivos hasta el puerto de Vigo, el grupo de prisioneros canarios custodiados por la Primera Bandera de Falange estaba formado por dirigentes socialistas, comunistas, sindicalistas y anarquistas cuya memoria ha querido ser rescatada del olvido general con un acto que tuvo el pasado mes de febrero como antesala la colocación de una placa con sus nombres junto a la fosa común que acoge en el camposanto a un número indeterminado de víctimas de la represión que se desató en Talavera durante y al finalizar la Guerra Civil.
Y es que, según el dato ofrecido por el historiador Benito Díaz, presente en este acto, existe constancia de que el bando nacional ejecutó en Talavera a 1.587 personas y 94 el republicano.
Precisamente, la necesidad de rendir tributo a la memoria de las víctimas “del genocidio franquista” y “evitar la desmemoria organizada a la que han sido sometidas y que los mártires del Dómine y todos los demás vuelvan a morir dos veces a causa del olvido premeditado”, justifican, según Sergio Millares, tributos como el brindado este sábado. Por ello, el edil gran canario fue el encargado de leer los nombres de los diez asesinados el 13 de septiembre de 1936, lectura seguida por una larga y sentida ovación de todos los congregados en la calurosa mañana.
Día de alegría, orgullo y tristeza
En nombre de los familiares, Enrique Caro Zamora, nieto de Andrés Zamora Zorraquino, que fuera telegrafista y presidente de la Agrupación Socialista de Las Palmas de Gran Canaria, tomó la palabra para expresar su “alegría, orgullo y tristeza” por el homenaje rendido a su abuelo y el resto de compañeros de “martirio” y con ello por “la recuperación de su memoria”. Igualmente, expresó el deseo de que en un futuro no lejano pueda realizarse en tierras canarias un reconocimiento público similar.
Presencias, ausencias e incumplimiento
Por su parte Joaquín Masmano, ex alcalde de Buñol y nieto de Joaquín Masmano Pardo, panadero y dirigente de la Federación Provincial de Sindicatos Obreros de Las Palmas, también tenía palabras de gratitud hacia los organizadores de un acto que también tofue secundado por el diputado socialista José Miguel Camacho, el concejal de este mismo partido Luis Manuel Flores y las concejalas de Ganemos Talavera Sonsoles Arnao y Carmen Aceituno.
Por tanto, no hubo presencia de Ciudadanos ni del Gobierno Municipal. Esta última circunstancia mereció la crítica de Flores, Arnao y también de Emilio Sales, responsable del Foro por la Memoria de Toledo, desde donde se cursó la correspondiente invitación a todos los grupos políticos del Ayuntamiento talaverano.
Además de poner en evidencia “la descortesía” de los responsables municipal por “ni tan siquiera recibir” al concejal canario y a los familiares de los asesinados, tanto Sonsoles Arnao como Emilio Sales también reclamaron el cumplimiento de la moción aprobada el pasado año por el Ayuntamiento talaverano a instancia de Ganemos en pro de la convocatoria de un homenaje público “de todos los defensores de la democracia y la libertad represaliados y asesinados en Talavera por el franquismo”.
En nombre del PSOE, Luis Manuel Flores valoraba la importancia del reconocimiento tributado en Talavera, expresando también que, a pesar del tiempo transcurrido, “nunca es tarde para buscar reparar la memoria de todos los que perdieron la guerra y además tuvieron que sufrir la infamia de la represión”.
Medallas de la Libertad
Antes de la lectura de unos versos conemorativos y de que miembros del Foro de la Memoria de Toledo colocaran un ramo de flores con los colores de la II República en el monolito que rinde tributo a todos los hombres y mujeres que dieron su vida por la libertad y los familiares de los presos canarios asesinados en Talavera hicieran lo propio en la placa que a pocos metros recuerda sus nombres, Emilio Sales hizo entrega a cada uno de ellos y en su nombre en el caso de los ausentes a través de Sergio Millares de un diploma elaborado para la ocasión como símbolo de la Medalla de la Libertad, condecoración instaurada en mayo de 1937 para reconocer a aquellos ciudadanos que defendieron, incluso con su vida, los principios republicanos.
Tras todo ello, los presentes dieron por finalizado el homenaje entonando ‘La Internacional’.
Los 10 del Dómine
Como queda dicho, el grupo de republicanos canarios asesinados en Talavera el 13 de septiembre de 1936 estaba formado por una decena de destacados dirigentes políticos y sindicales de Canarias y de otros puntos de España que fueron apresados en el archipiélago durante los primeros días de la Guerra Civil y luego conducidos a la Península para ser asesinados en Talavera.
Los protagonistas de este trágico episodio de nuestra historia fueron:
– Arturo Camino Velázquez, de 40 años. Telegrafista y secretario en Gran Canaria del PCE.
– Félix González Monzón, de 35 años. Dirigente de la Federación Obrera, miembro del Partido Socialista y presidente del Sindicato de Empleados y Obreras en la empresa Coppa.
– Amadeo Hernández Hernández, 37 años. Agricultor y afiliado CNT y dirigente de la Juventud Libertaria en Canarias.
– Manuel Monasterio Mendoza, 27 años. Médico. Ex secretario y vocal de Izquierda Republicana y ex presidente de la Juventud de este partido. Cofundador y director técnico de la Mutualidad Obrera Médico Farmacéutica de Las Palmas de Gran Canaria.
– José Ochoa Alcázar, de 30 años. Miembro del comité central del PCE y redactor de Mundo Obrero.
– Primitivo Pérez Pedraza, 34 años. Topógrafo. Ex presidente de lea Federación Obrera y secretario general del Sindicato de Industrias Marítimas y miembro del Partido Socialista, por el que era concejal del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
– José Sans Iraola, 43 años. De profesión niquelador. Secretario de la Federación Obrera, Colaborador de La Voz Obrera y el periódico Avance y director de Vanguardia en 1936.
– José Suárez Cabral, 30 años, Trabajador de Coppa. Secretario General de la Federación Canaria del PCE.
– Andrés Zamora Zorraquino, de 44 años. Oficial de Telégrafos. Presidente de la Agrupación Socialista de Las Palmas.
– Joaquín Masmano Pardo, 44 años. Panadero. Dirigente del comité de la Federación Provincial de Sindicatos Obreros de Las Palmas y fundador de la Federación del Levante del PCE.
