El desprendimiento de cascotes procedentes de la fachada del bloque de viviendas situado a la altura del número 9 de la calle Alfares mantiene acordonados desde última hora de la mañana del pasado viernes varias decenas de metros de la acera de una de las vías más transitadas de Talavera. A pesar de esta circunstancia, por fortuna la caída de los restos de hormigón no alcanzó a los peatones ni tampoco a los vehículos que transitaban en ese momento por la calzada.
Tras recibir el correspondiente aviso, hasta el lugar de los hechos acudió la Policía Local y también efectivos del Parque de Bomberos, que con la ayuda de una autoescalera procedieron a inspeccionar la fachada del inmueble y sanearon los puntos más deteriorados. En concreto, los bomberos actuaron sobre el forjado de las jardineras de dos de las viviendas del quinto piso y una tercera en el sexto para evitar nuevos desprendimientos.
Según ha podido conocer este diario, la actual situación está causando gran malestar entre los negocios ubicados en la misma, desde los que se confía en que la acera quede expedita en el plazo más breve posible.