Hace unos días el Director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, Jesús Carrobles, hizo unas declaraciones en las que aseguraba que si en Talavera no se hubiera producido la catástrofe urbanística del siglo XX, probablemente ahora nuestra ciudad sería la tercera de Castilla –La Mancha que ostentaría el título de patrimonio de la humanidad.
Lamentablemente, esto ya no es así, pero sin embargo tenemos un conjunto monumental que si se cuida bien, se restaura y se adecentan y embellecen las calles, puede logar ser considerado Conjunto Histórico. Tuve la ocasión de escuchar la conferencia el profesor y arquitecto Santiago Rodríguez Gimeno quien dirige los trabajos para lograr este fin, y tengo que decir que salí entusiasmado con su intervención. El Sr. Rodríguez Gimeno conocedor de la restauración y recuperación de cascos históricos como el de Dresde, Yprés, Riga y otras tantas ciudades donde no quedó más que polvo tras las guerras mundiales, es un fiel defensor de la conservación de lo que hay, pero también de la reparación y recuperación de aquellas piezas que dentro de la lógica pudieran reproducirse en las ciudad. Desde luego la reconstrucción de la Iglesia de Santa María de Dresde, no ha molestado a nadie, ni prácticamente todo el casco antiguo de Varsovia, ni la catedral de Colonia o la casa de los mercaderes de Riga.
¿Se imaginan entrar al casco antiguo por la elegante puerta de Mérida, y enfilar hacia la plaza del Pan por unas calles sin barreras arquitectónicas, adoquinadas, con un casco antiguo engalanado con plantas, estatuas de nuestros personajes insignes… Ver nuestras murallas restauradas y la majestuosidad de la fachada de la iglesia de los Jesuitas (Palenque), atravesar el arco de san Pedro con sus pinturas y frescos y visualizar la estampa de la iglesia del mismo Santo? Se imaginan poder haber entrado a la Iglesia de la Magdalena donde oían misa Calixto y Melibea? ¿Visitar el palacio gótico de los Aguirre, o el convento de la Trinidad donde los reyes Católicos decidieron partir a la conquista de Granada con Fray Hernando de Talavera? Y qué tal si tras atravesar la puerta de Zamora, la de Toledo o la del Sol enfiláramos por los puentes sobre el canal de la Portiña desde el de Moris hasta el del Pópulo para visitar su ermita. Para terminar nuestro recorrido, podríamos sentarnos en el patio del Alcázar de Abderramán III para ver atardecer sobre las almenas de sus fuertes muros…
Esa es la Talavera que pudo ser, si hubiera habido sensibilidad en los pasados 140 años, pero estoy convencido que si se toma con cariño el proyecto y se confía en personas como el arquitecto Rodríguez Gimeno, podremos tener una Talavera, que sin ser patrimonio de la humanidad, sí sea un lugar agradable, visitable y que nos recuerde nuestra pasada y abultada historia que no puede ser sino el reflejo de todo lo bueno que nos debe esperar en el futuro, ya que los pueblos que olvidan su historia no dejan de ser unos malos hijos condenados al fracaso.
Hay cosas como el Hércules de Bronce siglo II, encontrado en Talavera, que no deben su ausencia de esta ciudad , precisamente por el boom urbanístico.Además fué encontrado en su contexto.Que bien haría que pudiera volver a su lugar de origen.