Nuestra vigente Constitución fue aprobada por las Cortes Generales el 31 de Octubre de 1978, refrendada por la ciudadanía española el 6 de diciembre y su entrada en vigor se produjo el 29 de diciembre del mismo año.
La propaganda política de la época rezaba: “la constitución es la llave y el corazón de la democracia”. ¡Y nos lo creímos!.
Desde entonces, dos han sido los artículos reformados. El artículo 13.2 fue reformado en agosto de 1992, trata del derecho de sufragio de las personas extranjeras para las elecciones municipales. Solo consistió en añadir “y pasivo” para su adaptación a las exigencias del Tratado de Maastricht. El segundo, de mayor calado, fue el artículo 135, reformado en septiembre de 2011 por exigencias de la U.E., “estabilidad presupuestaria” lo llamaron.
La reforma, acordada por PP y PSOE, introdujo mediante Ley orgánica un límite al déficit de la Administración del Estado de un 0,26, el 0,14 para cada Comunidad Autónoma y el 0 para los Ayuntamientos.
¡Y creíamos que la soberanía nacional residía en el pueblo español!.
Todos los años, cuando se acerca diciembre y con él la conmemoración de la Carta Magna, los medios de comunicación nos recuerdan a “los padres” de la Constitución Española de 1978, siete hombres la redactaron. Nunca nos recuerdan que esta Constitución también tuvo madres. La Legislatura constituyente de 1977 contó con 27 mujeres entre diputadas y senadoras y también fueron, junto con ellos, protagonistas del cambio político en España. Estas mujeres fueron y serán:
Dolores Ibárrurri, Asunción Cruañes, Belén Landáburu, Soledad Becerril, Dolores Calvet, Ana María Ruiz, Esther Tellado, Nona Inés Vilariño, Dolores Pelayo, Carlota Bustelo, Virtudes Castro, María Izquierdo, Rosina Lajo, Amalia Miranzo, Mercedes Moll, Gloria Begué, María Teresa Revilla, Inmaculada Sabater, Juana Arca, Elena María Moreno, Dolores Blanca Morena, Palmira Plá, Marta Molina, Pilar Bravo, María Victoria Fernández, Carmen García y María Rubiés. Fueron “las madres de la constitución”, obviadas e invisibilizadas en la historia y por los medios de comunicación.
En diciembre de 2012, la directora gaditana, Oliva Acosta, reunió a 14 de estas mujeres en un documental titulado ‘Las Constituyentes’. Faltaba parte de la historia. http://www.lasconstituyentes.com/
Efectivamente no eran muchas, veníamos de una época oscura que impidió que se consolidara la igualdad de derechos que la constitución de 1931 propugnaba. El golpe de Estado y el estallido de la Guerra civil relegó a la mujer al hogar. Aún así, estas 27 mujeres tuvieron un papel importante en la elaboración y defensa de artículos tan relevantes como el actual artículo 14: “igualdad ante la ley”, el artículo 20: “libertad de expresión”, el artículo 27 “educación”, o el artículo 32, sobre la igualdad jurídica del hombre y la mujer en el matrimonio, donde fue imprescindible el trabajo realizado por Belén Landáburu y Dolores Pelayo. Por otra parte, ellas fueron las primeras, tras Clara Campoamor, Victoria Kent, Margarita Nelken y sus coetáneas, en estar en unas Cortes y en un momento único para la España de 1977.
Nuestra constitución hace décadas que es mayor de edad, y desde hace tiempo y desde diversos medios se viene apuntando la necesidad de una reforma profunda. Esta posibilidad viene recogida en el Título X de nuestra vigente Constitución, falta por saber lo que se reformaría y quiénes se encargarían de ello, pero ahora en el Congreso se sientan 138 mujeres. Sólo un apunte llamativo por discriminatorio: El artículo 57 concede preferencia del varón sobre la mujer en la sucesión a la Corona.
Es realmente importante el trabajo que realicen estas 138 mujeres, junto con sus compañeras de partidos y asociaciones feministas, porque es imprescindible en el siglo XXI ser protagonistas de la próxima reforma constitucional, participando y trabajando para alcanzar una sociedad más democrática, justa, solidaria e igualitaria.