La disminución de negativas familiares al trasplante de órganos se ha situado en “mínimos históricos” en la región en 2016, por debajo de la media nacional, y ha habido 82 donaciones, que es un 10,88 por ciento más que en 2015 y con las que se ha mejorado la calidad de vida de 175 personas, según los datos aportados por Regina Leal, directora gerente del Sescam, que ha estado acompañada por María José Sánchez, coordinadora de trasplantes de Castilla-La Mancha.
La comunidad autónoma ha alcanzado 82 donaciones en 2016, que supone una tasa de 40,2 donantes por millón de personas y es 3 puntos superior a 2015 y, también, se sitúa solo 3 puntos por debajo de la tasa de donación nacional.
Las negativas familiares a trasplantes están por debajo de la media nacional y se han situado en el 14,4 por ciento, una cifra “difícil de superar”, según sostiene Leal, quien ha agradecido la generosidad y “calidad humana” de los profesionales sanitarios y de los ciudadanos.