La consejera de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha, Elena de la Cruz, ha revelado la titular de la Consejería de Fomento, el Gobierno regional ha ayudado en 2016 a la rehabilitación de edificios en la provincia de Toledo con un total de 859 viviendas en las que habitan un número superior a las 2.000 personas.
Una información que ha ofrecido durante la visita que ha cursado hoy a las obras que se están llevando a cabo en cinco portales de la calle Duque de Lerma de Toledo con una aportación de 91.000 euros con cargo a las ayudas a la rehabilitación que gestiona la Junta de Comunidades y que está permitiendo acometer importantes mejoras en inmuebles antiguos, principalmente en lo relativo a su accesibilidad.
Elena de la Cruz ha recorrido los portales de esta comunidad de vecinos de 40 viviendas dispuestas en volúmenes de cuatro alturas, donde se está procediendo a sustituir cinco ascensores por otros adaptados que cumplan con la normativa de accesibilidad, además de la construcción de rampas dentro de los portales y entre estos y la calle, ya que anteriormente contaban con escaleras que dificultaban a los habitantes con movilidad reducida las entradas y salidas. La subvención asciende a un 65 por ciento del total invertido por la comunidad de propietarios en estas mejoras que, según ha afirmado la consejera mejorarán notablemente la calidad de vida de los vecinos.
De la Cruz ha enfatizado en la creación de empleo que esta clase de obras está induciendo en “uno de los sectores más castigados por la crisis, como es la construcción”. Según las estimaciones de la Consejería, durante 2016 se han creado o consolidado más de 500 puestos de trabajo a consecuencia de las obras de rehabilitación edificatoria acometidas en toda Castilla-La Mancha con ayudas del erario público regional. “Contribuir a crear empleo es una prioridad absoluta para el Gobierno de Emiliano García-Page”, ha subrayado De la Cruz.
El presidente de los vecinos ha asegurado que la obra no hubiese sido posible sin la subvención y ha indicado que la mayoría de los habitantes son “gente mayor con medias de edad muy altas y muy poquitos jóvenes”, ya que el edificio tiene medio siglo de antigüedad sin que los propietarios por regla general hayan cambiado.
