Llega la primavera y aparece la primera la fiesta más grande de esta estación: Las Mondas, una tradición que ha hecho historia y que ha sido capaz de resistir a los envites envenenados que ha les ha lanzado algún que otro alcalde. Eso sí, una festividad que siempre contó con el apoyo de los pueblos de los Pastos de El Berrocal y con Gamonal el primero.
Ahora, da la impresión que el cortejo de Mondas se expone a otra prueba de fuego. Se ve que aburre al equipo de Gobierno talaverano y éste ha decidido acortar el tiempo del simbólico desfile. Parece que los munícipes ‘populares’ tienen que tener otras obligaciones y no quieren perder el tiempo con la representación folklórica de una comarca que dejó de tener a Talavera como capital.
Dice el alcalde de Gamonal y concejal de la cosa, José Luis Muelas, que este año únicamente bailará el primer grupo de cada tramo del cortejo para “ahorrar una hora de desfile”. Una decisión inaudita porque, como muy bien sabe Muelas, los integrantes de la comitiva se preparan durante mucho tiempo para lucir sus habilidades en el cortejo y, si no lo pueden hacer, pues es fácil que dejen de acudir a esta cita.
Evidentemente no es una buena medida y menos la excusa que se ha puesto, pues perder una hora más el sábado de Mondas bien merece la pena. O eso se creen los pueblos de la comarca, pero el equipo de Gobierno de Talavera parece que no. En fin, una decisión errónea que puede repercutir en una fiesta que estaba llamada a tener carácter internacional y veremos en que queda.
El PSOE toledano
También la primavera es una buena época para el despertar político. Aquí, en Castilla-La Mancha, los grupos con representación parlamentaria se tiran las enmiendas a la cara y tratan de sacar el correspondiente rédito político. Hasta Podemos entra en el juego sabiendo su inevitable destino: apoyar al PSOE.
Por cierto, el PSOE toledano ha dado una lección de convivencia en torno a las primarias del partido. Los seguidores de Pedro Sánchez –entre los que se encuentran la mayoría de los integrantes del aparato de los años ochenta y algún exconcejal de Talavera de los noventa- y los de Susana Díaz –en el que están bastantes dirigentes del actual aparato- han demostrado saber convivir. Únicamente han levantado su voz, a través de las redes sociales, algunos exconcejales talaveranos que rigieron la ciudad cuando Pablo Tello y Javier Corrochano ocuparon la alcadía y que ahora están en la línea de Sánchez. También han mostrado su capacidad de diálogo los seguidores de Patxi López y -también en las redes sociales- se ve el respeto que muestran a las candidaturas rivales o adversarias, que nunca se sabe.
Una escena de Berlanga
Pero la actualidad política en sí la marca Talavera. El Ayuntamiento no salta al primer plano de la actualidad por preparar proyectos para que la ciudad salga de esta penosa situación, sino por hacer ruido, algo que nunca ha gustado a Jaime Ramos y que, por lo que parece, ahora sí. Inició una recogida de firmas y fue retratado en las redes sociales como un personaje del cineasta Berlanga. Desde el consistorio comenzó a darse el número de rúbricas que se iban recogiendo, pero el ‘firmanómetro’ debe de haberse averiado porque ya no se ofrecen los datos o, tal vez, porque la cifra no es tan halagüeña como se esperaba.
Por cierto, esta maniobra de Ramos ha sido criticada por el que fuera, no hace muchos años, su jefe político en la Diputación Provincial: Pepe Bodas. Y es que Bodas –en el acto de inauguración de la residencia de mayores de su pueblo- lanzó una buena andanada a Ramos al apuntar que “los alcaldes deben de buscar soluciones, no llorar por las esquinas, y resolver los problemas de las ciudades que gobiernan, pues otros no se los van a resolver”.
También Bodas dejó claro que en la Diputación se reparten los fondos con equidad y no de manera sectaria como dice el PP y como, mismamente el pasado viernes, volvió a argumentar el propio Ramos.
El paso de C’s
Los dirigentes regionales de Ciudadanos están que trina por el paso que han dado sus dos ediles en Talavera. Les ha sentado peor que lo de Guadalajara. Es más, dicen que Jónatan Bermejo se inventó esa reunión que, en teoría, se celebró en Madrid con dirigentes del partido y el encuentro no se produjo. Además, han acusado tanto al propio Bermejo como a sus compañera Montaña Palacios de amenazar a los militantes talaveranos para que aceptaran su maniobra.
Lo cierto y verdad es que ambos concejales ya pertenecen al equipo de Gobierno y es fácil que si se les expulsa de C´s se enrolen en el PP. De todas formas, Bermejo ya militó en el Partido Popular, tal y como dijo en una entrevista en la campaña de las elecciones municipales.
El PP ya vivió un caso parecido tras gobernar con la colaboración del Actal de Tello. Uno de los dos concejales de la extinta Actal-Antonio López- acabó integrándose en la lista del Partido Popular. Veremos que sucede en el inminente futuro.
La verdad es que Muelas se ha cargado la poca actividad cultural que quedaba en Talavera.
Ha cansado a todos aquellos vecinos y empresas que de forma privada y porque sienten amor por Talavera trabajaban en estas labores de forma más o menos altruista.
A mi me da miedo que un alcalde de un pueblo sea concejal de otra localidad a la vez, y más teniendo una alcaldía tan importante y con tanto presupuesto como la de este político.
Lo que tiene que hacer Muelas es trabajar por Talavera, y dar solución a los problemas que surjan. Porque es verdad que el año pasado fue un desastre total la organización del recorrido de Mondas, con espacios grandísimos entre unos pueblos y otros, con los consiguientes retrasos y cansancio del púlico que tiene que esperar de pie más de dos horas y media.
Pero claro, el concejal en cuestión, en lugar de trabajar ese día, prefiere que lo hagan otros, para él poder lucirse, como otros muchos al final del cortejo.
Y esto último que digo lo podemos aplicar a todos los actos culturales de Talavera, como las propias Ferias de san Mateo y San Isidro.