Imagínense un ejército en el que hay varios mandos militares que desde la retaguardia dan órdenes diferentes a las tropas. Sepan ustedes que los coroneles que comandan la estrategia todos tienen los mismos fines y están de acuerdo en el objetivo. Sin embargo cada uno de ellos comanda sus batallones de manera distinta. Probablemente dicho ejército terminara perdiendo la contienda de manera estrepitosa. El enemigo aprovecharía su falta de coordinación para contraatacar por los flancos más vulnerables y terminaría esquilmando a las formaciones, que confusas, empezarían incluso a echarse las culpas y pelear entre ellas en una friega de guerra civil.
En los últimos tiempos aparte de las asociaciones sindicales, empresariales, vecinales, culturales o deportivas han surgido dos plataformas con el fin de exigir y luchar por los intereses legítimos de Talavera y sus Tierras. Ambas plataformas de loable fin están formadas por hombres y mujeres que coinciden en prácticamente todos sus objetivos. Es más, los principales están más que claros: Inversiones en infraestructuras, ferrocarril, plataforma logística y universidad. Aparte, otro sin fin de necesidades de deuda histórica que las administraciones tienen con Talavera. Todos los colectivos más o menos representativos de Talavera han firmado el protocolo – decálogo de proyectos en los que todos coincidimos. Todos esos proyectos son concretos. Nada de especulaciones o disquisiciones filosóficas como algún otro que pulula por ahí.
Por primera vez en décadas, prácticamente la totalidad del tejido talaverano tiene un proyecto de ciudad. Un proyecto creado en Talavera, por los propios ciudadanos y plasmado por escrito. Un decálogo aprobado en el pleno.
Ahora es momento de luchar para que esos proyectos se cumplan y pedir a todas las administraciones que colaboren para lograrlos lo antes posible ya que Talavera y sus Tierras no pueden permitirse esperar. Es el momento de renunciar a siglas, a personalismos y a posiciones egoístas para ceder todos un poco e ir como un gran ejército con un solo comandante. Todos unidos, partidos, sindicatos, empresarios, comerciantes, estudiantes, vecinos… Nuestro futuro depende de la unidad y de que cada organización, plataforma, asociación o incluso particulares sepamos dar un pasito para dejar espacio a los demás. Renunciemos a nuestro nombre para llamarnos igual que el resto de nuestros compañeros de viaje y ese nombre no es otro que Talavera.