Dejar una bicicleta y un dron en un vehículo y en la calle es una imprudencia y como tal tuvo la consecuencia de que le forzaron unas de las puertas y sustrajeron tan pingüe botín.
Afortunadamente un ciudadano alertó a la Policía Nacional de lo que estaba sucediendo en la Avenida de Francisco Aguirre y dos patrullas intervinieron de inmediato logrando localizar y detener a los ladrones, que resultaron ser cinco jóvenes, uno de ellos menor de edad, y recuperar los efectos ya sustraídos. La bicicleta estaba valorada en 6.000 euros.
“Pingüe botín”. De verdad me mataís con la manera de redactar que tenías. De lo “mejorcito” de Talavera.