El próximo 16 de mayo, coincidiendo con el día de su muerte, el Club Taurino Talaverano rendirá homenaje a la figura de José Gómez Ortega, Gallito III, Joselito El Gallo o simplemente Joselito, dicen que el más grande torero de todos los tiempos.
El homenaje comenzará con una misa-funeral en la Basílica de Nuestra Señora del Prado, a las 9 de la noche. Luego, en la explanada situada frente a la puerta grande de la plaza de toros de La Caprichosa tendrá lugar un recital de poemas escritos a Gallito, que leerán e interpretarán María Teresa Fontelo y Armando Dávila, en colaboración con la Escuela de Teatro Joaquín Benito de Lucas, la Banda Municipal de Música y de los toreros talaveranos Abraham Reina y Guillermo Muñoz.
A su finalización se procederá a la ofrenda floral en el busto que el torero tiene en los Jardines del Prado.
La tragedia en La Caprichosa
La muerte de Joselito puede catalogarse de coincidencia puesto que en el cartel primigenio de la corrida de aquel 16 de mayo de 1920 en La Caprichosa de Talavera no figuraba. Sí su hermano Rafael Gómez ‘El Gallo’, Larita e Ignacio Sánchez Mejías, su cuñado, con el que al final saldría al ruedo en un mano a mano con toros de la ganadería de la viuda de Ortega.
El quinto de la tarde, pequeño y burriciego y de nombre ‘Bailador’ segó la vida del torero, que se encontraba a sus 25 años en la cúspide del escalafón, con una cornada mortal en el vientre.
Los restos de Joselito, a pesar de ser natural de Gelves, en la Huerta del Algarrobo (Sevilla), se encuentran depositados en el cementerio isleño de San Fernando, coronados por un gran mausoleo esculpido por Mariano Benlliure.