El presidente regional, Emiliano García-Page ha indicado que “a tenor de lo que escucho en absolutamente todos los partidos políticos, no parece que sea un problema convocar elecciones”. Así, ha relatado que todo el mundo parece estar “no solo preparado, sino casi encantado”, lo que de alguna manera “me quita pesar y desasosiego”, ha asegurado.
De cualquier forma, el presidente regional ha mostrado su firme intención de “no engañar a la ciudadanía” y de intentar que salgan adelante las cuentas de la región. “Pero si no es así -ha advertido-, entraremos en un espacio en que seguramente los ciudadanos no podrán entender el desacuerdo político. Y no quiero con ello meter más presión a nadie ni que nadie considere que esto es una amenaza, pero al pan, pan, y al vino, vino”.
Asimismo, y tras recordar que su intención desde que llegó a la Presidencia regional ha sido “recuperar una situación económica y social” y que no descarta para ello “ningún tipo de apoyo de ningún partido político”, ha apelado a la “responsabilidad de todos” porque, de lo contrario,“estaríamos faltando a nuestra responsabilidad con todos los ciudadanos”.
Adelanto electoral
Por ello, el adelanto electoral “es una de las opciones que tengo que meditar”, pero no en solitario. “Tengo que hacerlo con todos aquellos con los que pretendo gobernar de manera cómplice, y así lo vengo haciendo con los sindicatos y empresarios”, ha añadido, antes de insistir en que hará un “esfuerzo ímprobo” para que salgan adelante los Presupuestos de 2017, “que son expansivos y los mejores para la sanidad, la educación, los servicios sociales y los funcionarios de los últimos años. Creo sinceramente que es posible y muy ventajoso para los ciudadanos”, ha indicado, además de suponer “un elemento de salud política y democrática en Castilla-La Mancha”.
Sobre la posibilidad de que haya entendimiento con Podemos, el presidente ha insistido en que pondrá “toda la carne en el asador” para que las cuentas regionales salgan adelante, aunque también ha recordado que los presupuestos para este año estaban diseñados “al milímetro”, contando con el apoyo de la formación morada.