El concejal del Grupo Municipal Socialista, Carlos Gil, no ve “facilidades” para que se produzca, de una vez por todas, el arrendamiento del antiguo Mercado de Abastos, que desde el pasado 6 de julio tiene aprobado su nuevo pliego de condiciones.
Gil asegura que en caso de que alguien concurra “se va a encontrar con una edificación cuyo interior está totalmente destrozado y tendrá que hacer un seguro de 729.651 euros así como presentar un aval de 450.000 por los nueve años de carencia por aplazamiento de renta”, esta última la principal ventaja señalada desde el Gobierno municipal para permitir amortizar la inversión.
Siguen esperando
Por otro lado, el edil socialista ha recordado que hace algo más de un mes registraron una solicitud para poder visitar nuevamente el emblemático edificio y tener acceso a información jurídica y técnica del expediente y comprobar, entre otras cosas, que la empresa que causó los destrozos, IPRO, tenía licencia de obra para hacer lo que hizo, “sería muy grave si no la tuviera”. En este sentido ha enumerado esos destrozos encontrados el pasado 12 de julio de 2016: “la puerta de vidrio de la entrada estaba reventada, el auditorio-salón había sido demolido, los paneles expositores habían desaparecido, la electricidad y aparatos de aire acondicionado estaban destrozados, e incluso había filtraciones de agua”.