El próximo sábado, 19 de agosto sobre las 12 horas está previsto que lleguen a la Plaza de España de Torrijos los participantes en la II Ruta Ciclista Aspe-Torrijos. Allí tendrá lugar su recibimiento por parte de las autoridades locales.
La salida se produjo este martes, 15 de agosto, en Aspe (Alicante). En ella, los ciclistas de las dos localidades citadas, fueron acompañados por el alcalde de la villa alicantina, Antonio Puerto, junto a los concejales de Deportes de Torrijos y Aspe, Félix Bandera y Chema García, respectivamente.
Hoy jueves, afrontan la tercera etapa, con la que tocan ya tierras toledanas: La Gineta-Quintanar de la Orden, después de haber superado satisfactoriamente las dos primeras: Aspe-Almansa, el martes, y Almansa-La Gineta, ayer miércoles. Pese a las altas temperaturas, los ciclistas torrijeños y aspenses están completando con éxito su aventura, disfrutando de agradables momentos, como son los calurosos recibimientos que están teniendo en las ciudades donde hacen parada y pasan la noche, en las que diferentes representantes locales y asociaciones están dando la bienvenida a los deportistas, facilitando su alojamiento en distintas instalaciones municipales.
Mañana viernes, realizarán la cuarta etapa, que une los municipios toledanos de Quintanar de la Orden y Burguillos, para finalizar el sábado con la quinta: Burguillos-Torrijos.
450 kilómetros
Se trata de la segunda edición de esta ruta ciclista promovida por los ayuntamientos de Torrijos y Aspe, cuyo recorrido discurre por los 450 kilómetros existentes entre ambas poblaciones hermanas. Después de que el verano pasado un grupo integrado por ciclistas de estas dos localidades completara el trayecto Torrijos-Aspe, esta vez el itinerario se está efectuando a la inversa.
Esta actividad, que combina deporte y convivencia, contribuye un año más a estrechar los lazos del hermanamiento entre Torrijos y Aspe, suscrito en 2001. Por otro lado, cabe recordar que esta ruta rememora aquella que ya realizaran decenas de familias torrijeñas en el año 1611, tras la firma de la Carta Puebla. Mediante esta última, tras la expulsión de los moriscos, Aspe se repobló con personas de Torrijos sin recursos que quisieron emigrar a la villa alicantina. No obstante, estos municipios habían comenzado con anterioridad a compartir su historia, cuando en 1497 Gutierre de Cárdenas, que ya tenía a Torrijos entre sus dominios, compró Aspe.