La potente Selección Española de Piragüismo, cuyo nuevo capitán es el talaverano Paco Cubelos, ya se encuentra en la República Checa donde a partir del jueves se inicia el XLIII Campeonato del Mundo de Piragüismo Sprint en las aguas del canal de Recice.
Tras lograr dos oros en las Copas del Mundo de Szeged y Belgrado, en la ciudad húngara con récord del mundo, más un oro (este en K-4) y un en el Europeo de Plovdiv, en apenas dos meses, el talaverano y su compañero de embarcación, el guipuzcoano Iñigo Peña, buscarán reeditar laureles y “poner la guinda” en su nueva prueba fetiche, el K-2 1.000 metros.
Cinco carreras preliminares, que se celebrarán el jueves a partir de las 13 horas, conformarán las cuatro semifinales que se disputarán por la tarde en busca de una de esas ocho calles reservadas para la finalísima del sábado, que se correrá a las 12:10 del mediodía.
Los principales rivales de los españoles serán, a priori, los alemanes Max Hoff y Marcus Gross, los húngaros Tibor Hufnágel y Robert Ilyés y los serbios Marko Tomicesiv y Milenko Zoric.
España tendrá posibilidades como poco en dos pruebas más: el K-4 500 metros conformado por los medalla de oro olímpica, Marcus Walz y Cristian Toro, y por Carlos Garrote y Rodrigo Germade; y en el K-2 500 en el que remarán Walz y Germade.
Para Cubelos es “un honor” y “chute de motivación” esta nueva capitanía y´sólo piensa en las dos carreras del jueves porque los Juegos Olímpicos de Tokio aún quedan muy lejos.
