Basta de humillación, todos a la calle

Hoy no vamos a hablar del trato discriminatorio que han sufrido Talavera y su Tierra, ya todo el mundo sabe que políticos y administraciones de todas las tendencias han llegado incluso a la vejación y la inquina para con nuestra ciudad, y baste como ejemplo el recochineo de que para venir en tren a Talavera haya que pasar por Toledo, para que así la Imperial Ciudad se beneficie, no faltaría más, aunque eso suponga volver a una especie de “Galiano.de altas prestaciones”. Otro ejemplo es el trasvase ilegal que se está haciendo ahora mismo y que ha ocasionado el cese del presidente de la Confederación por no querer ya comerse tantos sapos y mentiras.

La Manifestación de Talavera ha sido convocada por la Mesa para la Recuperación de la ciudad que agrupa a numerosas organizaciones, y más que se van a adherir, y es una convocatoria independiente como no podía ser de otra manera.
Pero es seguro que ahora comenzará la ceremonia de la confusión de los políticos que directa o indirectamente empezarán a buscar tres pies al gato para desacreditar la convocatoria siendo sin duda los convocantes los culpables de la muerte de Manolete. Unos hablarán de oscuros intereses, otros intentarán bloquear en los medios la difusión de la convocatoria. Unos dirán que es un contubernio de fachas, otros que son populistas, y los habrá que intentarán protagonizar la convocatoria y beneficiarse de ella, como reinonas de una fiesta que no es la suya.

Pero no seamos enemigos de nosotros mismos y desechemos todos estos intentos que vendrán sin duda para desactivar la movilización. Toda Talavera y comarca deben estar con la bandera de la ciudad y las de nuestros pueblos, y sin otros lemas que los pactados por los convocantes.

Que a ninguno de los políticos locales, en muchos casos cómplices y culpables de lo sucedido, se les ocurra intentar protagonismos que no les corresponden porque pueden llevarse un revolcón, aunque sin duda lo intentarán, ya conocemos el paño y el teatrillo al que nos tienen acostumbrados, y que ya nadie se cree por más que ellos insistan.
Toda la comarca debe salir a la calle, sin excusas y sin fatalismos paralizantes, debe ser una gran demostración de unidad y los empresarios y comerciantes deben echar una mano aunque sólo sea por lo que les va en ello. Los sindicatos no deben ponerse de perfil porque los trabajadores no lo comprenderían.

Esto ya no es política, esto es una cuestión de vida o muerte de nuestra tierra, nosotros no queremos, como otros, dejar de ser españoles, queremos no ser españoles de segunda.