Por David Talavera Almendro
A menudo abusamos de macro y micro; baste poner economía como palabra prefijada. Lo grande y lo pequeño: todo importa, todo nos influye, todo nos alegra o todo nos atormenta. Pero si nos preguntamos a nosotros mismos, a nuestros vecinos, a nuestros compañeros o a los que esperan a nuestro lado en la consulta del médico, casi todos convendremos que el paso más humano va de lo particular a lo general, de la familia al barrio, de lo local a lo provincial y así sucesivamente.
Al tratar el tema del agua no debemos caer en la tentación de hablar sólo de grandes decisiones políticas, de la necesidad, justicia o utilidad de grandes estructuras hechas o por hacer. Un sector de la población debe dejar cuanto antes de sentirse marginado: los pueblos también existen. Y sin fijarse en ellos para su bien no habrá jamás un PHN justo ni, menos, completo. Se habla mucho del trasvase Tajo-Segura, esa infraestructura disparate que Franco puso en marcha y que aún perdura provocando un autentico expolio a esta Región, pero hay más temas y más carencias y más problemas. Y ciertas preguntas.
¿Qué pasa con las redes de agua potable de los municipios que, en la mayoría de los casos, han sobrepasado con creces su vida útil? ¿Cuánta agua perdemos? ¿En qué condiciones está el agua que bebemos, que viene por conducciones con lodo acumulado de años? ¿Cuánto vale el mantenimiento de estas redes con tuberías de plomo, fibrocemento o pvc con un grosor como el papel de fumar? ¿Son sostenibles las mancomunidades con sistemas antiquísimos y costes de mantenimiento muy elevados?
Las depuradoras no acaban de finalizarse o no se empiezan en la mayoría de los casos y, mientras, la CHT quita las concesiones de los vertidos a los municipios y los sanciona. Los pueblos no tienen separadas las redes de fecales y pluviales y aunque la contaminación sea menor de lo establecido, la multa pasa de estar al caer a definitiva. ¿Para esto sirven las confederaciones?
¿Cuántos pozos ilegales hay expoliando los acuíferos, quién lo regulariza y lo persigue? ¿En qué situación están nuestras aguas subterráneas, contaminadas por nitratos y fertilizantes? ¿Qué coste tiene depurarlas? ¿En qué situación están los cauces de los ríos y arroyos al desaparecer el ganado y proliferar los pozos? Estos ríos, antaño ricos en agua y especies acuáticas (peces, aves etc.) son regueros de cieno y lodo.
Cada cual puede tener propuestas de solución. Las mías son éstas:
-Préstamos a 0% de interés para cambio de redes de agua de forma integral por municipio, a devolver en (x) años.
-Las mancomunidades deben ser absorbidas por la Agencia del Agua regional o, en su defecto, crear un consorcio de gestión.
-Deben hacerse depuradoras o estudiar métodos de depuración natural, con vegetación, piscinas…
-Hay que crear una auténtica policía del agua para perseguir todos los fraudes.
-Los cauces de arroyos y ríos deben limpiarse de lodos, restos de árboles secos, etc. y fomentar, para limpieza de la vegetación, la presencia de ganado en sus recorridos.
-Habría que crear un plan nacional de recuperación de cauces.