Aunque era valenciano, seguro que Berlanga podría haber realizado otra película que siguiera al ciclo de Patrimonio Nacional y La Escopeta Nacional, porque lo del Tajo es la destilación del esperpento patrio que ya huele más que sus aguas putrefactas.
Ya desde su proyecto el trasvase es un completo disparate porque cogen el agua de la cabecera en lugar de hacerlo de la desembocadura, secando así el río.
Es un disparate porque cuando se proyectó llovía en cabecera hasta 1400 hectómetros cúbicos y decían que de ellos se llevarían 600 a Murcia, pero lo que hoy cae del cielo no pasa de 600 y prácticamente se llevan todo el caudal, dejándonos sólo las cascarrias de Madrid.
Es un disparate que la misma ministra Tejerina diga con absoluto desparpajo que no va a respetar la normativa europea en materia de aguas, o que Cañete, que promulgó el infame Memorandum que expolia el Tajo, sea comisario de Medio Ambiente en la Unión Europea ¡¡¡Cosas veredes!!!, y que entre sus amigos y colaboradores estén los implicados en los procesos abiertos por corrupción en Aquamed, la empresa que distribuye el agua en Murcia. Claro, que como el agua que se llevan del Alberche la distribuye el honradísimo Canal de Isabel II, también empapelado, pues imagínate.
Es un disparate pagarles por no regar a los regantes del Tajo a su paso por Madrid para luego mandar ese agua a Murcia.
Es un disparate que nuestros diputados y senadores de cualquier signo callen como muertos en sede parlamentaria cuando se trata del Tajo, y que quien haya defendido las alegaciones de la Plataforma contra el trasvase en el senado sea un senador ¡¡¡canario!!!
Es un disparate que se haga con zonas deprimidas como los municipios de cabecera o Talavera un expolio descarado de sus recursos naturales, una verdadera hidrocolonia digna del siglo XIX en países africanos.
Es un disparate que el delegado del gobierno popular justifique todos y cada uno de los trasvases para luego, cuando los embalses de cabecera están secos, proponer como solución que “recemos”. O que la ministra limite los regadíos en nuestra cuenca después de haber vaciado los embalses de cabecera para el regadío en Levante.
Pero también es un disparate que los socialistas armen mucho ruido para consumo interno regional con cada trasvase, pero no digan ni mu en foros nacionales, no sea que se vea afectados sus intereses electorales. De Podemos no digo nada porque no sé si sabrán que el Tajo no es un río gallego.
Es un disparate que nos vendan nuestros políticos como modernización de regadíos una costosa tubería que suba la mierda de Madrid al canal del Alberche para convertir a la vega de Talavera en la balsa de sedimentación de las alcantarillas de la capital. Y mientras, no dan ni un duro para la verdadera modernización del regadío en Talavera que si les dan a otros regantes de otras cuencas. Pero es todavía más esperpéntico que aquí haya quien diga que así se garantiza el agua para riego, cuando lo que realmente se garantiza es el agua del Alberche para Madrid, que para no llegar a secarlo donde tendría que tener sus reservas en una cabecera del Tajo sin trasvases.
Es un disparate que haya pueblos bebiendo con cisternas mientras ven pasar el agua por el canal del trasvase hacia otras tierras. Es un disparate que los pueblos de la Campana de Oropesa beban agua con delicioso sabor a ranas, mientras se vacía el embalse de Navalcán para los regadío extremeños.
Es un disparate que dos ciudades patrimonio de la Humanidad como Toledo y Aranjuez estén adornadas por una cloaca llena de espumarajos.
Es la madre de todos los disparates querer hacer un trasvase del Tajo Medio, para expoliar el río también aguas abajo de Talavera, y aún peor es que en realidad lo que pretenden es llevarse las aguas de las gargantas de Gredos
Eso sí, el Ebro ni tocarlo, que ese es un río tabú y muy progresista, y no enfademos a los nacionalistas catalanes y no nos dejen gobernar mediante el pasteleo habitual de los partidos, o aún peor, ¡que proclamen la independencia!.
Pues ahí los tenéis, mirad que agradecidos os están. Barcelona no paga a traidores.
estaría acertado si no se metiera en camisas de once varas. El insulto gratuito a Podemos, surgido precisamente por el cansancio contra la alternancia de partidos turnistas, está fuera de luegar, y demuestra más ignorancia que la que pretende denunciar. Lo mismo le sucede con el final. La envidia de Cataluña, porque defiende lo suyo, es vieja, aparecía ya en el siglo XVII, pero chirría en quienes pretender defender lo nuestro, nuestro agua para nuestra tierra. Cataluña, o al menos su presión para evitar el expolio del Ebro debería ser un modelo admirable, no algo a criticar con tópicos televisivos ¡esperpénticos!