El Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado los doce días que en 2018 los comercios podrán abrir sus centros o establecimientos al público aun siendo días festivos y/o domingos.
El calendario establece como días hábiles del comercio para el año próximo el 7 y el 14 de Enero, 29 de Marzo, 1 de Julio, 2 de Septiembre, 25 de Noviembre y 2,8, 9, 16, 23 y 30 de Diciembre de 2018.
El sindicato CCOO ha vuelto a posicionarse en contra y rechazar este calendario “una réplica de años anteriores, donde la concentración del 50 por ciento de los días festivos de apertura comercial en un periodo de 45 días (desde el 25 de noviembre al 7 de enero), va en detrimento de un consumo responsable e impacta en la conciliación de la vida familiar y personal de las plantillas del sector”.
Asimismo entienden que por los datos de afiliación a la seguridad social como por los datos de actividad de negocio la medida no contribuye a la creación de empleo estable. La experiencia ya indica claramente que el aumento en el horario comercial no implica un aumento sustancial en el empleo, sino que conduce a condiciones de empleo precarias con aumentos abusivos de las jornadas, con un aumento en el número de horas irregulares y la imposibilidad de conciliación del trabajo y la vida familiar. Incluso insta a un aumento pernicioso en tiempo de ocio del exceso de consumismo.
Además, la apertura de domingos y festivos en el comercio permite y promueve una lucha desigual entre las grandes áreas y el pequeño comercio de proximidad el cual forma la base del tejido empresarial del sector en Castilla-La Mancha y que sostiene la gran mayoría del empleo en la región.
Instan al diálogo
Desde CCOO exigen e instan a la JCCM que, junto con los agentes económicos, se abra un espacio común de diálogo y análisis pormenorizado de la realidad del sector, en el que se aúnen consensos más diversos y equilibrados en esta materia “donde no sólo predominen los intereses de los grandes grupos empresariales, sino que también se consideren las garantías para los consumidores, pequeños comerciantes, autónomos”.
También para defender los derechos de los miles de personas que trabajan en el sector, “apostando por un empleo de calidad, con posibilidad real de conciliar la vida familiar y personal, mayor rigor en la regulación de los horarios de apertura de los comercios, salarios que permitan una vida digna para las personas trabajadoras del sector y una vigilancia efectiva por parte de las Inspecciones de Trabajo sobre las condiciones laborales”.
