El alcalde de Talavera, Jaime Ramos, se ha mostrado molesto con “el desembarco” que está haciendo el Gobierno regional en la ciudad a escasos días de la manifestación del 11-N, “política de escaparte”, la tildó.
Molesto por ello y porque, como asegura, no se le invitó a participar en la visita que cursó el lunes el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, cuando acudió “a hacer una serie de anuncios que afectan a la ciudad, lo que me parece que roza la deslealtad institucional”.
Entre ellos, “el estelar”, un Plan de Empleo Plus “del que no sabemos de dónde vamos a sacar el dinero, si es que tenemos que poner algo de dinero nosotros”.
A colación, significó que en los planes extraordinarios de empleo de los dos últimos años “me atrevería a decir que el Ayuntamiento ha puesto más del 50 por ciento”.
Ramos lamentó igualmente que en el anuncio de Page no se concretase “con cargo a qué presupuesto va y qué tiempo hay para ponerlo en marcha”.
Olvido secular de la Junta a Talavera
El alcalde de Talavera cree que estas visitas de los responsables del Gobierno regional y en esta semana pretenden “que nos olvidemos del olvido secular que tiene la Junta de Comunidades con Talavera”.
Sin embargo, Ramos no olvida que “no quieren saber nada del Conservatorio de Música; que el grado de informática “aprobado” no se pone en marcha; que lo de la Escuela Oficial de idiomas “lo van a estudiar”; o que la Unidad de Media Estancia de Salud Mental lleva un año y medio comprometida y “no sabemos nada y así todos los días”.