No hay duda que para la Universidad de Castilla -La Mancha, Talavera siempre ha sido un grano en el culo. Talavera, ciudad a la que le cuesta cien mil veces más esfuerzo lograr sus objetivos, cuando otras no tienen que mover un dedo para lograrlos. Salió a la calle en 1992, un frío febrero, para luchar por tener estudios universitarios. A pesar de la presión política la Universidad y su mal recordado rector Arroyo se negaron taxativamente a que Talavera tuviera universidad. Tras nuevas protestas ciudadanas, el tres de febrero de 1994 los mandamases de esa institución se reunieron para decidir si la universidad se ampliaba a Talavera y su voto fue “NO”. La Ciudad se volvió a paralizar y al final accedieron a crear un colegio universitario financiado por el Ayuntamiento y la Diputación. Tres carreritas en aulas improvisadas de la Casa de la Cultura.
Años después se creó el edificio actual y más tarde se amplió para recoger algunos estudios más. En 2010 el presidente Barreda anunció la creación de la Facultad de Informática pero con la crisis económica el gobierno de Cospedal pospuso la ampliación de los campus. Hace unos meses se anunciaban negociaciones entre la Junta de Comunidades y la Universidad para la creación y desarrollo de los objetivos de esta institución y la ampliación de estudios. El lunes cinco, se filtró en la página de la Universidad la propuesta que incluía cuatro nuevas carreras en Ciudad Real además de un máster, tres carreras y dos másters nuevos en Albacete, dos carreras y un máster en Cuenca y otras tres carreras y un máster en Toledo, mientras que para Talavera se anunció una carrera de Nutrición y Dietética.
Tanto el decálogo de proyectos de Talavera, como las peticiones de la Mesa por Talavera incluyen la creación de varias carreras entre las cuales se pide la ya prometida de informática y la de veterinaria. Aparte de pide la creación del Campus de Talavera, un nuevo edificio (que fue prometido por el actual rector en su campaña electoral) ampliación de biblioteca y zonas comunes así como masters y estudios de posgrado.
Lo dicho, Ciudad Real 5, Albacete 5, Toledo 4, Cuenca 3 y Talavera 1… Talavera vuelve a ser maltratada, marginada por la insolidaridad y arbitrariedad de los que deciden. Talavera debería ser donde más carreras se creasen ya que en su hipotético nuevo campus es la que menos grados tiene. Pero parece que la palabra igualdad carece de sentido para estos mequetrefes. Según ellos cada campus estaría especializado en un tema y a Talavera le correspondería sanidad y bienestar, por lo que yo me pregunto ¿Por qué no instalan en Talavera Medicina, Ingeniería biomédica (Toledo) o Psicología y Biotecnología (Albacete)?
Para la Universidad de Castilla -La Mancha somos un grano en el culo, al igual que para la Comunidad de Castilla- La Mancha (no hablo de partidos políticos, sino a la región en sí misma)
El Instituto Nacional de Empleo indica que el nivel de empleo en informática es del 94% mientras que en Dietética y Nutrición es del 52% de acuerdo con los últimos datos publicados de 2016 y que la convierten en la octava carrera con más paro solo por encima de otras como filología gallega, Vasca, Ciencias del Mar o Historia del Arte.
La Universidad eliminaría a Talavera de su estructura si pudiera y siempre muestra un desprecio inusitado hacia nuestra Ciudad. Sin embargo quien dota de presupuesto a la Universidad es la Junta de Comunidades y esta influencia es notoria para crear los estudios e infraestructuras que se necesitan en Talavera. Si el rector se sale con la suya dejaría en muy mal papel a la Junta y su Gobierno y no creo que estos lo permitan.
Tal vez, lo que pretenda la UCLM es darnos en el último momento otra carrerilla chuminera de manera que nos quedemos contentos mientras seguiríamos a la cola del resto de los campus y por supuesto nada de nuevos edificios, infraestructuras, másters, posgrados ni mucho menos un campus propio.
Por otro lado es tal el odio que nos tienen que actúan como el perro del hortelano, ni comen ni dejan de comer, paralizando la autorización para la creación de un campus privado en nuestra Ciudad.
En Talavera seguimos con nuestro terrible “fatum”. Ese triste destino de no contar para nada y de tener que gastar titánicas fuerzas para conseguir migajas. Es el momento de que Junta y Ayuntamiento aúnen todas sus fuerzas para conseguir una mayor ampliación y si no lo consiguen el pueblo debemos salir a la calle de nuevo, pero esta vez en el Vicerrectorado de Toledo, en el rectorado de Ciudad Real y allí donde pongan trabas a nuestro desarrollo. Los marginadores deben tener en cuenta que su grano en el culo cada día engorda más y se llena de pus y que el día que reviente podría convertirse en un verdadero problema. Talavera, sus gentes no aguantan mucho más.