En tan sólo un año y tras verse obligado a tener las cuentas intervenidas por el Ministerio de Hacienda y, por ende, someterse a un Plan Económico Financiero por mor de la expropiación de la Plaza Juan de Herrera, que supuso un agujero de más de 4 millones de euros, el Ayuntamiento de Talavera ha logrado recuperar la estabilidad presupuestaria.
Así lo ha desvelado el concejal de Economía y Hacienda, Arturo Castillo, tras presentar el Interventor municipal las cuentas generales del Consistorio en conjunto con las de los OALes de Ipeta y Cultural de 2017.
Esos números presentados hoy hablan de que el Ayuntamiento ha conseguido ahorrar y liquidar el presupuesto del año 2017 con un remanente positivo de tesorería de 6.661.609,44 euros, un superávit de 7,5 millones de euros y una capacidad de financiación de 3.917.700 euro en términos consolidados.
El edil ha destacado que la política económica puesta en marcha por el Equipo de Gobierno, cimentadas en medidas de ahorro y contención del gasto desde el principio de Legislatura y la buena gestión por un mejor aprovechamiento de los recursos financieros municipales con la aplicación de fórmulas de gestión más eficaces, han supuesto dar por finalizado el Plan Económico Financiero, “logrando en un solo año los objetivos previstos para 24 meses”.
Este anuncio asegura que el Ayuntamiento tiene recursos económicos suficientes para atender las obligaciones de pago que tiene y estar preparados para realizar nuevas inversiones, como poder pagar a los proveedores en tiempo récord, establecer bonificaciones fiscales para apoyar al comercio y a las empresas de la ciudad, garantizar los programas sociales, poner en marcha medidas de reactivación económica como las ayudas a las empresas, reducir el endeudamiento heredado y afrontar nuevas inversiones y proyectos en la ciudad”.