La Plataforma Cívica de Gamonal y la plataforma autonómica CLM Stop Marcogranjas han emitido un comunicado conjunto en el que insisten en denunciar –ya lo hicieron a finales de marzo– que ni el alcalde de la Eatim de Gamonal, José Luis Muelas, ni el Ayuntamiento de Talavera les informan sobre la modificación de la ‘Ordenanza para la Protección de la Atmósfera frente a la contaminación por formas de la materia’, que comenzó hace ocho meses y sobre la cual la última noticia que tienen, y por los medios de comunicación, es que se ha solicitado informe técnico a la Facultad de Ciencias Ambientales, dependiente de la Universidad de Castilla-La Mancha, para que sea ésta la que determine la distancia que tiene que mediar entre una macrogranja de cerdos y el núcleo urbano más próximo.
Para ambos colectivos, que luchan por la no implantación de explotaciones intensivas de porcino cerca de los municipios de Gamonal en particular, y de la región, en general, este informe sólo decidirá la capacidad de acogida de estas granjas en suelo rústico pero en ningún caso “define y legisla la distancia de las macrogranjas a los núcleos de población, ni la capacidad y tamaño de estas macroexplotaciones, ni la cantidad de purines que pueden almacenarse y vertirse en nuestro término municipal, ni el número de días en los que los olores serán insoportables, ni la contaminación atmosférica a la que podríamos ser sometidos, ni la infiltración de los nitratos en nuestros acuíferos, ni la proporción y asiduidad de las plagas de moscas que nos invadirían…”. Asimismo, reclaman que les sea remitido esa solicitud cursada para que puedan conocer de primera mano los datos, premisas y características que se van a analizar en dicho estudio y “podamos relizar una valoración al respecto”.
Las plataformas Cívica y Autonómica acusan a ambos consistorios de no cumplir con el blindaje que prometieron, encomendarlo a “que decidan otros -claro, eso resta menos votos-”, a eludir “responsabilidades y a no tener que dar explicaciones si los movimientos vecinales te las piden”, recoge el escrito.
Esta nueva dilación en el proceso y este último giro hacen pensar a los colectivos “si alguna vez han querido hacer algo, porque aunque con esta medida parezca que hay cierta buena intención en ser más objetivos en la modificación de la ordenanza, lo que sí es evidente es la clara intención de seguir dilatando en el tiempo la decisión y modificación de la ordenanza de la protección de la atmósfera”.
El único aspecto positivo que destacan es que, después de haberlo solicitado por tres veces, finalmente el Gobierno talaverano accedió a atender la moratoria y a suspender, en tanto en cuanto el proceso no finalice, la apertura de expedientes y concesiones de licencias para la implantación de macrogranjas porcinas en el término municipal de Talavera. Eso sí, quieren disponer de una copia de esa moratoria para saber “cómo quedó redactada”.
Cabe recordar que las alegaciones presentadas por Asaja a esa modificación de la ordenanza que pretende distanciar las macrogranjas de cerdos de 1 a 8 kilómetros de cualquier núcleo urbano, que el proceso tuviera que retrotaerse por defecto de forma al inicio cuando habían transcurrido cuatro meses de tramitación y la tardanza en la toma de decisiones cuando saltó el affaire a la prensa en el mes de julio del año pasado han contribuido a que la resolución definitiva siga aún en el aire.
Yo propondría la creación de una MACRO GRANJA DE ELEFANTES que no generan purines ni malos olores y que crearía muchos puestos de trabajo. Sobre todo en el sector del Circo, aunque ahora hay cuatro descerebrados animalistas que prohíben los Circos con animales. En los Llanos de Velada, sería el lugar ideal y además se podría contratar a Tarzán de los Monos como cuidador jefe. Y de paso, la mona Chita sería una magnífica secretaria. Y para rematar la faena, el Jefe de los Hotentotes, ejercería de Relaciones Pública. Beneficio total para Gamonal.