Hace ya muchas lunas que se instauró en esta tierra celebrar, cada 31 de mayo, el Día de la Región. Y desde entonces, la conmemoración se ha venido desarrollando en distintos puntos de la geografía de la comunidad autónoma. Recuerdo que cuando se comenzaron a desarrollar estos eventos, por aquí, por esta Talavera de nuestros pecados, parecía sentirse una sana envidia porque la Ciudad de la Cerámica no se elegía como sede y sí otras ciudades.
Luego, Talavera ha sido escenario de esta capitalidad por un día en dos ocasiones. La primera, con José Bono como presidente del Ejecutivo, supuso una auténtica fiesta; la segunda, con Cospedal a los mandos de la región, más que una festividad parece que fue un ajuste de cuentas y una jornada para reivindicar el cese de los recortes impuestos por los populares.
Ahora, dentro de dos jueves, el Teatro Palenque acogerá el acto institucional del Día de la Región. Cuando se decidió que fuera Talavera el lugar donde se desarrollara se aplaudió la idea desde esta parte del Valle del Tajo, pero, desde entonces, las cosas han cambiado y desde algunos foros se quiere imponer en slogan de que los talaveranos no tienen nada que celebrar.
En este mismo periódico se puede leer que uno de esos jóvenes que no vivió la dictadura del centralismo, y que ejerce de portavoz de la Mesa por la Recuperación de Talavera, declara su visión sobre esta jornada encaminada a resaltar nuestra comunidad autónoma y sobre las evidentes ventajas que se han obtenido en esta región tras la llegada de la autonomía.
Es evidente que la situación que padece la Ciudad de la Cerámica es pésima y que se necesitan acciones para salir de este callejón en el que está metida esta urbe. Unos empujones que deben de venir desde el Gobierno central, principalmente, pero también del regional y local. Pero existen foros y formas de presión para conseguirlo –aunque la masa ya se está cansando de protestar- sin poner en entredicho la hospitalidad talaverana en el Día de la Región.
Cada vez parece más evidente que algunos colectivos talaveranos se harán sentir cerca del Palenque, pero también se sospecha que otras organizaciones planean ejecutar esta misma protesta y hasta los diputadores regionales del PP aún no han decidido si estarán presentes en el acto aduciendo que en el Gobierno regional se encuentran “amigos de los etarras”, en clara alusión a los dos consejeros de Podemos.
Parece que la celebración del Día de la Región puede ser movidita, pero no tanto como el último pleno celebrado en las Cortes, que acabó con la expulsión del diputado popular, Francisco Núñez, por decir que en el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha se sientan amigos de ETA. Pero esta trifulca no ha hecho recapacitar al Grupo Parlamentario Popular, pues ayer mismo era su compañera de escaño, Claudia Alonso, la que declaraba que “me parece triste e indignante tener en el Gobierno de Castilla-La Mancha a Podemos, cuyo líder Pablo Iglesias asegura que sin personas como Otegi no habría paz”.
Rafael Esteban, presidente del Grupo Parlamentario Socialista, ha mostrado públicamente sus esperanzas de que los diputados del PP estén en el Palenque, aunque no lo dice muy convencido viendo “la radicalización que está tomando este partido”. Esteban espera que Cospedal haga imperar “la cordura en el seno del PP” y se pueda ver a la representación popular en las Cortes por el Casco Histórico.
Después de la Feria
Las concentraciones y ausencias del Día de la Región han sido el asunto político que ha reinado tras la finalización de unas Ferias de San Isidro demasiado largas, algo frías en el sentido ambiental y en las que se ha dejado notar la situación económica por la que atraviesa la ciudad. No obstante, como siempre, los talaveranos y vecinos de la comarca se han volcado en el recinto de la Alameda.
Un día antes del comienzo de los festejos, el grupo municipal del PP invitó a comer a los representantes de los medios de comunicación talaveranos junto al secretario regional de este partido, Vicente Tirado, y el presidente provincial, José Julián Gregorio. Los discursos que ofreció la terna Ramos-Tirado-Gregorio no fueron muy largos, pero a mí me llamó la atención que presentaron una Talavera en positivo, algo que el PP no acostumbra hacer, tal y como se pudo comprobar en la alocución que, días después, protagonizó la presidenta de esta formación, María Dolores de Cospedal, en la celebración del Día del Afiliado en la caseta popular.
Y si se analiza la intervención de la también ministra de Defensa da la sensación que el Gobierno central ya ha cumplido con Talavera “al hacer llegar”, como dice ella, los diez millones de los fondos EDUSI. Y lo peor es que, muy cerca de la expresidenta de Castilla-La Mancha, se encontraba cierta representación de los movimientos talaveranos que están reivindicando ayudas para la ciudad y su comarca y no fue capaz de exigir estos apoyos a Cospedal.
También, desde hace treinta años, el presidente regional, Emiliano García-Page, recorrió el ferial y participó en el Día del Militante que desarrolla la Agrupación del PSOE de Talavera. Se le vio eufórico al secretario regional de los socialistas a la hora de decir que tanto la Presidencia de Castilla-La Mancha, como la Alcaldía talaverana, serán ocupadas por socialistas.
García-Page aprovechó su visita a la Feria para comprometerse a ayudar a la cerámica y volver a poner en marcha otro plan de empleo extraordinario. Además, y ya en el plano de su partido, charló largo y tendido con los ciertos veteranos socialistas –como el diputado José Miguel Camacho, el edil Javier Corrochano y el presidente del PSOE talaverano, José Francisco Rivas-, para abordar la situación política de la ciudad.
Y es que parece que García-Page pulsó la opinión de la experiencia ante la renovación de la candidatura que se espera que realice Agustina García desde su puesto de secretaria regional y que ella liderará.