Esta Talavera cada día más indescifrable y llena de contrastes sigue su curso. No se sabe muy bien si pierde constantes vitales o se le disparan; quizá es en esa mezcla en la que parece instalada per se la que la hace tener su identidad, con sus logros y sus carencias, y sus penas y pecados. Es Talavera.
Contrastes tiene por doquier. Mientras el Deporte, tras un esplendoroso mes de mayo, indica que esta ciudad es de categoría y de las buenas, de Primera División sin duda, políticamente sigue dando sus tumbos, ahora con aditamentos positivos (la Mesa) que se inmiscuyen en la res pública pero incluyendo elementos disonantes y tendenciosos que cuando han sido destapados han intentado negar la mayor y modelado un subterfugio infumable acerca del Cuarto Poder que titula y habla de libertad de expresión cuando en sus manifestaciones y concentraciones la coartan. Qué pena. Y encima alguno ya ha corrido a publicarlo, más pena aún. ¡Ay! Si esta ciudad hubiera estado y estuviera a la altura estoy seguro que otro gallo le cantaría.
Es un ‘juego’ habitual disparar contra el mensajero, que su único cometido es trasladar la mayor información posible para que el conocimiento de la realidad sea lo más completo posible, filtrando medias verdades e interferencias, claro. Cuando alguien –y es generalizado- escucha o lee lo que no le gusta no se conforma sólo con señalar a ese culpable, sino que en estos tiempos se inicia la campaña de desprestigio contra el medio aludiendo a la falta de credibilidad y objetividad, a las mentiras, a no contrastar, a la fake news, etc. Con las redes sociales, ahora que todos llevamos un crítico periodístico dentro, es tan fácil como impune.
Contrastar, el derecho de réplica y dar una versión particular son cosas distintas. La objetividad en el periodismo no existe, es de 1º de carrera. Como también lo es que un periodista no puede mentir. Y este que escribe no mintió cuando señaló como simpatizante del PP al portavoz de la Mesa por la Recuperación de Talavera y su Comarca y que esa afinidad se deja sentir en las decisiones del colectivo. Son hechos contrastados. Antes, se palpaba con su portavoz y vocal militantes, que se quitaron de la primera línea de foco cuando se publicó el nuevo organigrama del PP local, no antes; aunque en la actualidad siguen en plena actividad en un segundo plano. Ahora, se palpa con un simpatizante que se aprestó a justificar -decía mi abuela: ‘excusatio non petita, accusatio manifesta‘- en las redes que la foto que había pedido hacerse con María Dolores de Cospedal era de 2014 y que su presencia estaba justificada porque era “director comercial” de un medio de comunicación. Ambas cosas inciertas porque la foto es de 2016 y si bien ese rimbombante cargo lo ostentaba su verdadero director no le mando seguir el séquito de la ahora ministra ni lo hizo ningún comercial de la ciudad, es decir, que estaba allí porque quiso estar. Y no quiero profundizar.
Esa foto de la que dicen publicamos sin miramientos tuvo su pertinente contraste… en Photoshop y el pertinente contraste… periodístico, y toda la información cumplida hemeroteca (me quedé corto, lo reconozco) y análisis de unas actuaciones, señalamientos y exigencias y condescendencias de la Mesa de unos pocos que a la ciudadanía le chirrían, y el periodista tiene la obligación de transmitirlo. Y gracias a ello la Mesa se ha reactivado en los últimos días. Luego estoy de acuerdo, los medios somos importantes pero que no nos tomen por meros escaparates publicitarios ni por gilipollas.
Ahora (es un guiño, jeje) puedo contar la actualidad sin ningún tipo de injerencia ni imposición ni servilismo (como se me achaca en el subterfugio), no como en otras épocas y en esta misma ciudad y con jefes afines a los aquí señalados donde los intereses políticos y económicos, sumados a la dependencia salarial, me obligaron a decir o escribir lo que no quería decir ni escribir porque eran medias verdades. Y tampoco voy a profundizar.
Lo que está claro es que parece que molestamos a un sector de la sociedad talaverana. Sin embargo esas campañas de desprestigio contra AhoraCLM (ya van varias) no hacen sino hacernos ganar en credibilidad y aumentar nuestro compromiso para con toda la Ciudadanía de Talavera y su comarca. Así que, seguiremos informando.
