Diecinueve nuevas empresas pueden implantarse en la capital regional de la mano de la Oficina de Promoción Económica y Atracción de Inversiones (OPEA), según han puesto de manifiesto el edil de Urbanismo y Promoción Económica, Teo García, y el responsable técnico de la Oficina de Promoción Económica y Atracción de Inversiones, Andrés Salinas.
García y Salinas han detallado que ocho de esas 19 empresas han pedido ya licencia de actividad para trabajar en la ciudad y otras once están interesadas, lo que en suma equivaldría a la creación de 70 y 100 empleos.
En palabras de Teo García “hay sobradas razonas para mostrar satisfacción en todos los resultados” que ofrece la OPEA en el balance de sus 15 meses de actividad y ha recalcado “el momento pujante que vive la ciudad, tanto en grandes proyectos públicos y privados, como en la atracción de inversiones tanto logísticas como de base tecnológica”, aludiendo al proyecto de implantación del Campus de Innovación de la antigua Fábrica de Armas gracias a la cesión de unos terrenos en los Antiguos Polvorines por parte del Ayuntamiento.
Por su parte, el responsable técnico de la OPEA ha recordado que durante 2017 un total de 98 empresas se asentaron en la ciudad y ha enfatizado que la OPEA ofrece un área de datos económicos de la ciudad para el estudio empresarial del mercado, manteniendo que esto es “algo que está solo a la altura de grandes ciudades en el mundo” al facilitar la tarea empresarial en los planes de marketing y planificación.
Enseñar Toledo
Asimismo, otro proyecto sobre el que trabaja la oficina es “que Toledo sea enseñado al mundo” y, por ello, se ha establecido contacto directo con las direcciones de comercio de todas las embajadas OCDE en España “para mostrar la ciudad a quienes estén interesados en instalarse en ella”.
Una cuestión añadida sobre la que ha incidido el responsable de la OPEA ha sido el alto nivel de renta per cápita de la ciudad, “Toledo es una ciudad con mucho nombre y el consumo interno puede ser muy interesante”. La capital regional es la sexta con mayor renta per cápita de las capitales de provincia españolas, por encima de los 32.000 euros al año, lo que supone “un nivel envidiable con respecto a otras ciudades de nuestro entorno”.