Los últimos tiempos no ha sido muy buenos para María Dolores de Cospedal, pues ha cosechado sendas derrotas en el PP. Cuando apenas había cicatrizado la primera herida que le produjo el pacto PSOE-Podemos para desbancarla de la Presidencia de Castilla-La Mancha, la lideresa popular regional ha sufrido dos nuevos reveses. El primero fue que tuvo que dejar de ser ministra de Defensa tras la moción de censura interpuesta y ganada por Pedro Sánchez y, el segundo, caer eliminada a las primeras de cambio en la carrera sucesoria de Mariano Rajoy.
Es verdad que Cospedal salvó algo los muebles pese a no acceder a la final de las primeras primarias del PP tras fraguar el pacto de perdedores entre ella y Pablo Casado y, gracias a esto, ha colocado a sus incondicionales en la Ejecutiva Nacional, ha seguido mandando en el PP de Castilla-La Mancha y parece que se ha ganado el mejor puesto para concurrir a las elecciones europeas.
Tras esta carrera de obstáculos, Cospedal ha elegido el mejor camino: abandonar la Presidencia del partido en Castilla-La Mancha, pero dejar colocado a un hombre de su confianza como Paco Núñez para que su obra no se vea destruida y continúe su estela. Como nunca el PP regional ha celebrado elecciones primarias aún no se sabe la fuerza del aparato para elegir candidatos, pero se adivina que será mucha y es fácil que el alcalde de Almansa sea el sustituto de Cospedal.
No obstante, en la política española se han dado algunos casos en los que se ha visto que el aparato ha doblado la cerviz ante el empuje de los candidatos. Borrel, por ejemplo, derrotó en el PSOE a Almunia, que era el candidato del aparato, y ahora, en esta misma formación, lo ha vuelto a hacer Pedro Sánchez. Sin ir más lejos, ahí está el caso de Pablo Casado que está en el mejor sillón de Génova y eso que se enfrentó a dos rostros del engranaje del partido como Soraya Sáenz de Santamaría y la propia Cospedal.
Velázquez ya conoce la derrota
Pero parece que Núñez en esta ocasión lo tiene claro. El único rival que va tener es Carlos Velázquez, alcalde de Seseña, que presenta casi las mismas credenciales que él. Eso sí, el primero está tocado por la varita de Cospedal y el segundo ya viene de cosechar una derrota tras intentar presidir el PP de Toledo. Al final, Velázquez se tuvo que conformar con llegar a un acuerdo y entrar en la dirección, pero por detrás del presidente José Julián Gregorio, candidato del aparato, y de Emilio Bravo, que cuenta con el apoyo de muchos alcaldes de la provincia.
A simple vista el combate se presenta desigual y más después de comprobar el apoyo con el que cuenta Núñez dentro de la misma provincia de Toledo y de juntas locales tan fuertes como la de Talavera o el propio PP provincial. Y hasta que el 7 de octubre se elija en Albacete el presidente regional no se nominará a los candidatos para las municipales.
En Toledo, por ejemplo, Jesús Labrador, al que parece que no le apetece repetir, dice que hay tiempo para elegir al rostro electoral y en Talavera, siempre que gane Núñez, será Jaime Ramos, pese a que algunos sostiene que le gustaría ser senador. Pero, claro, da la impresión que los comicios locales se producirán antes que los nacionales.
En el PSOE se las prometen muy felices. García-Page es un candidato ganador, pero se cosecha algún que otro disgusto que llega desde el Gobierno Sánchez como la continuación de los trasvases o las condecoraciones a personajes que en la pasada legislatura desde sus respectivas consejerías y cargos recortaron hasta el alma de la región. Además, tal y como ha denunciado esta misma semana el presidente del Ejecutivo regional, en algunas poblaciones gobernadas por el PP no admiten que allí se celebre un Consejo de Gobierno y, lo que es peor, ponen trabas para que cristalicen algunos proyectos ideados por la Junta para perjuicio de los vecinos.
Las EATIMs de Talavera
Y en la Ciudad de la Cerámica, mientras el PP espera a su líder regional, Tita García ya ha comenzado a tirar del carro. Ciudadanos anda paralizado y parece que asoma la cabeza Vox, una formación que rivalizará con los populares y Cs para hacerse un hueco en la derecha. Y la izquierda sigue sin unirse para regocijo de la derecha.
Una de las muestras de que Tita García ya actúa es el casting que está realizado por las EATIMs para ir sumado apoyos a su candidatura. En El Casar repetirá el candidato ganador Santos García, pero se busca un líder en Gamonal y Talavera la Nueva. El PSOE quiere recuperar el espíritu Benito Garrido en Gamonal porque sabe que es territorio socialista. El popular José Luis Muelas se hizo con la Alcaldía, pero en la urna de Talavera el triunfo fue del PSOE y en la regional ganó Emiliano García-Page. Signos evidentes de que Muelas se alzó con la victoria porque hizo ver al pueblo que era el mejor postor.
De todas formas, Gamonal contará con una nueva candidatura: la de Ciudadanos y esto puede hacer que algunos votos de la derecha se inclinen hacia aquí.
En Talavera la Nueva todo hace suponer que Vicente Sánchez, el popular que acabó con el reinado socialista, no optará a la reelección. Creo que ha elegido el mejor momento para irse porque se huele la derrota. Sabe que está degastado y el cargo le ha ocasionado hasta problemas de salud. Aquí, en esta plaza, el PSOE maneja una buena baraja de candidatos y todo hace suponer que este partido recuperará la Alcaldía de Talaverilla.
La riada de Cebolla
Hace ya más de un año, la alcaldesa de Cebolla, Silvia Díaz, nos mostró en su despacho a algunos representantes de los medios de comunicación un proyecto. Es el proyecto que debe de hacer que esta población no sufra más las consecuencias del desbordamiento del arroyo. Silvia Díaz estaba orgullosa del trabajo que habían hecho los arquitectos de la Diputación de Toledo, pero también argumentó con pena que no había sido tenido en cuenta por la Confederación Hidrográfica del Tajo.
Ahora, después del desastre del sábado, distintos responsables políticos se dieron cita en la localidad para contemplar los daños. Hasta estuvo el diputado regional y candidato a las primarias del PP regional, Paco Núñez. Todos, por unanimidad, dejaron claro que hay que ayudar a Cebolla. O sea, que la Confederación lo tiene fácil ahora para hacer realidad dicho proyecto.
Por cierto, que -amparándose en las fatales consecuencias de la riada- algunos han querido, por lo bajo, sacar réditos políticos. Pero este no es el caso del PP de Cebolla, que una actitud que le honra ha descartado toda intención y se ha puesto a trabajar codo con codo con el Ayuntamiento y sus vecinos. Una acción que hay que alabar de Iñaki Sánchez Carrasquilla y los suyos.
