Un grupo de visitantes de la exposición ‘aTempora Talavera. Seis mil años de Cerámica en Castilla-La Mancha’ se ha puesto a en contacto con la redacción de este digital para corroborar la belleza, trascendencia e importancia de esta magna muestra cerámica, pero también para sacar a la luz algunos aspectos que, según este grupo, afean y desmerecen la misma.
Estos ciudadanos denuncian, entre otras cuestiones, la falta de limpieza en zonas y expositores del Museo Ruiz de Luna, con algunas vitrinas llenas de polvo que ensombrecen las valiosas piezas que albergan y la presencia de telarañas en el techo del recinto museístico. Según manifiestan los interesados, se pusieron en contacto con el personal responsable del museo talaverano para trasladarles la situación, manifestando estos que “al depender la gestión del recinto talaverano del Museo de Santa Cruz de Toledo, hasta para cambiar una bombilla hay que contar con la aquiescencia y oportuno presupuesto de Toledo”.
Carcoma
Asimismo, estos ciudadanos ponen en cuestión el estado en que se muestran algunas de las valiosas piezas cerámicas expuestas en La Colegial, con “presencia de carcoma en la madera que sustenta las mismas e incluso la aparición de una misteriosa escoba junto a un paso cerámico”.
Según los denunciantes, estos detalles de mantenimiento y limpieza son “poco acordes con la valía y espectacularidad de las piezas que se exhiben, incidiendo negativamente en la vistosidad que merece la mejor y mayor dotada exposición cerámica que hemos visto”. Asimismo, se quejan del escaso tiempo establecido para las visitas, abogando también por el establecimiento de un precio de entrada módico y simbólico, “para poner en valor la muestra y dedicar estos ingresos precisamente al mantenimiento y adecentamiento de los lugares de exposición, así como para rentabilizar económicamente la gran afluencia de visitantes”.
