El presidente regional, Emiliano García-Page, ha defendido en el transcurso de su visita a la Casa de Castilla-La Mancha en Barcelona “la necesidad de luchar contra quienes, desde posturas independentistas y bajo la excusa del agravio cultural o idiomático, buscan romper la igualdad entre las diferentes comunidades autónomas de España”.
En este sentido, García-Page confiesa que “yo estoy en política para combatir a quienes confunden la diferencia con la desigualdad”. En esta misma línea, defiende la “pluralidad y diversidad” cultural de España, rechazando las tesis de quienes acusan al Estado de atacar a la cultura o a la lengua catalana, argumentando que “nunca ha habido tanta libertad” para hablar catalán como desde la llegada de la democracia, la aprobación de la Constitución de 1978 y el surgimiento del Estado de las Autonomías.
El presidente de Castilla-La Mancha ha abogado, asimismo, por poner de relieve que “tenemos muchos más elementos que nos unen de los que nos separan” y restablecer “el sentido común” después de unos años que, ha reconocido, “están siendo duros” para quienes defienden que todos “se sigan sintiendo ciudadanos”.
Consejo Regional de Comunidades Originarias
Por otro lado, García-Page ha tenido asimismo palabras de reconocimiento para las comunidades originarias de Castilla-La Mancha en Cataluña, de las que ha valorado su papel como “depositarios de la memoria”.
En este contexto, el presidente regional ha adelantado que, antes de que termine 2019, el Ejecutivo autonómico se compromete a constituir el Consejo Regional de Comunidades Originarias como órgano de interlocución “que nos permita mantener un sistema y un método de trabajo” permanente entre la Administración regional y las comunidades originarias. Asimismo, ha reiterado reiterado su compromiso de doblar el presupuesto que el Gobierno de Castilla-La Mancha destina a las comunidades originarias en la próxima legislatura.
Durante su estancia en Barcelona, el presidente regional ha visitado la Casa de Castilla-La Mancha en la Ciudad Condal y la sede de la Federación de Comunidades Originarias de Castilla-La Mancha en Cataluña; unos actos a los que han asistido medio millar de castellano-manchegos de origen residentes en la capital catalana y en los que también han participado, entre otros, la consejera de Fomento, Agustina García Élez; el portavoz del Ejecutivo autonómico, Nacho Hernando; el presidente de la Casa de Castilla-La Mancha en Barcelona, Enrique Ballesteros; el presidente de la federación, José Hermosilla; y los representantes de las ocho comunidades originarias, además de los presidentes de la federación de Valencia y la comunidad originaria de Châteaurenard.