Randstad, la empresa de recursos humanos número 1 en España y en el mundo, ha analizado la evolución de la mujer en el mercado laboral español con motivo del Día de la Mujer Trabajadora, que se celebrará el próximo 8 de marzo.
Randstad, que ha basado su estudio en la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística desde 2002 hasta 2018, destaca que la tasa de ocupación de las mujeres con formación superior en Castilla-La Mancha se sitúa en el 86,8 por ciento, por debajo de la media nacional (90,1%).
Si se analiza la serie histórica, este indicador del mercado laboral alcanzó el índice más elevado de la serie histórica (94,1%) en los años 2005 y 2007, año desde el cual comenzó a experimentar una tendencia negativa hasta registrar la menor cifra, el 76,3 por ciento de ocupación, en 2012.
En términos absolutos, la cifra registrada de trabajadoras con formación académica superior en Castilla-La Mancha durante el cuarto trimestre de 2018 es la más elevada del periodo estudiado con 143.600, lo que supone un 8 por cientomás que la alcanzada el año anterior (133.000) y un incremento del 108,4 respecto a 2002 (68.900), primer dato de la serie histórica.
A nivel nacional
A nivel nacional, la tasa de ocupación de las mujeres con formación superior se ha situado en 2018 en el 90,1 por ciento, la mayor de la última década. De hecho y en términos absolutos, la cifra registrada de trabajadoras con formación académica superior durante el cuarto trimestre de 2018 es la más elevada del periodo estudiado, por encima de los 4,3 millones.
Al analizar la situación general de las profesionales en función de su formación académica, el análisis llevado a cabo por Randstad pone de manifiesto que el 48,9 por ciento del total de trabajadoras dispone de estudios superiores, el 46,4 cuenta con educación secundaria; mientras que el 4,7 tiene estudios primarios como formación máxima alcanzada.
La distribución porcentual de trabajadores, cuando se analiza el caso de los hombres, es diferente. En este caso, la mayor parte de ellos (57,2%) tiene estudios secundarios como formación máxima, el 6,3 cuenta con educación primaria y el porcentaje de ocupados con formación superior se sitúa en el 36,5 por ciento.