Unos cuarenta trabajadores subcontratados en la UTE (Unión Temporal de Empresas) que está construyendo el hospital de Toledo han iniciado acciones legales de forma colectiva, tras ser despedidos y no haber recibidos sus emolumentos, según informa Izquierda Unida de Castilla-La Mancha en nota de prensa.
Los trabajadores han puesto en conocimiento de la dirección regional de IU-CLM su “situación límite” y “desprotección” ante lo que entienden un incumplimiento de las obligaciones legales en materia laboral, más allá de que no hayan percibido el pago de sus nóminas.
Para IU “esto es fruto de lo pernicioso que tienen los modelos de actividad de empresas subcontratadas, unas por otras, donde los trabajadores, como últimos eslabones de la cadena, sufren las consecuencias de los incumplimientos y de las ambiciones interesadas de algunas empresas”.
La formación política recuerda que el hospital de Toledo “está siendo construido con una financiación privada por un capital en torno a los 240 millones de euros, a cambio de un desembolso por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha de 60 millones de euros al año durante los 30 años que durará la concesión a las empresas adjudicatarias”, por lo que señalan que un derecho como es la sanidad “se ha convertido en negocio”.
Por último y en este sentido abundan en que “en estos modelos de gestión privada los grandes beneficiados son las grandes empresas, mientras que los trabajadores primero, y los pacientes después, ven mermados sus derechos tanto laborales como sanitarios”.