La Unión Europea, a través de los fondos Feder procedentes de los Programas de Fomento de la Innovación desde la Demanda en Salud (Fid-Salud), financiará con más de cinco millones de euros el proyecto liderado por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), junto con el Servicio Canario de Salud, que desarrolla un nuevo modelo de historia clínica electrónica interoperable, para facilitar la continuidad asistencial y mejorar la seguridad del paciente.
El proyecto, denominado ‘Iso HCE Historia Clínica Interoperable y Multiregional’ (ISOHCE), se enmarca dentro del modelo de compra pública iInnovadora y cuenta con el respaldo y validación de los Ministerios de Sanidad y de Ciencia, Innovación y Universidades.
Durante el periodo comprendido entre 2020 y 2023, el Sescam, que recibirá más de 2,4 millones de euros del total, y el Servicio Canario de Salud trabajarán en el desarrollo de un nuevo modelo de historia clínica electrónica interoperable y unificada basada en los estándares marcados por la norma internacional UNE ISO 13606, al que podrán adherirse aquellos sistemas sanitarios que lo consideren oportuno.
Según la resolución de la línea de ayudas orientada al I+D+i, los 5.382.500 euros de fondos europeos Feder que gestiona el Gobierno central en colaboración con las comunidades autónomas, se destinarán a mejorar los servicios públicos sanitarios.
Para ello, se empleará el procedimiento de compra pública innovadora (CPI), una actuación administrativa de fomento de la innovación a través de la contratación pública para adquirir, por parte de los entes públicos, bienes y servicios novedosos, que se introducen por primera vez en el mercado.
Historia clínica interoperable
El objetivo es generar una historia clínica interoperable aplicable en los centros asistenciales que resuelva las dificultades y limitaciones que supone el actual uso de historias clínicas electrónicas fragmentadas y con dificultades para la interconexión.
Este nuevo modelo, basado en la norma UNE ISO 13606, permitirá desarrollar un nuevo software para extraer los datos de las aplicaciones ya existentes que configuran las actuales historias clínicas electrónicas y normalizarlo; es decir, traducirlo a los nuevos arquetipos, posibilitando la migración progresiva de la información e incorporar nuevas funcionalidades.
También se diseñará una plataforma de desarrollo de aplicaciones abierta que marcará las características a las que han de atenerse los desarrolladores y programadores, para crear aplicaciones compatibles con el nuevo modelo.
Así, se incorporarán nuevas funcionalidades tanto para clínicos como para pacientes, que complementarán las prestaciones ya existentes en las historias clínicas actuales o de las carpetas electrónicas de salud de los pacientes.
Por último, este sistema ofrecerá la posibilidad de un crecimiento progresivo, constante, modular y colaborativo entre los dos servicios regionales de salud, o aquellos centros que se sumen al proyecto, lo que permitirá que se adapten a los retos asistenciales con mayor celeridad y adoptar las novedades tecnológicas más fácilmente.