Mala solución tienen los murales de cerámica de Talavera deteriorados o que están perdiendo azulejos por desprendimientos, como los de la calle San Clemente, la plaza de San Miguel o el de Cerrillo de San Roque, junto a la farmacia de Alfares.
La portavoz del Ejecutivo talaverano, Flora Bellón, ha informado este jueves que, tras el análisis de los mismos realizado por técnicos y ceramistas, se ha acordado volver a pegar los azulejos caídos y realizar una vigilancia semanal que advierta de peligros de desprendimiento u otros deterioros.
Esta decisión consensuada descarta volver a montar todo el mural, caso principalmente del de las Mondas en la calle San Clemente, ya que al retirar los azulejos que sí estén bien adheridos se corre serio peligro de rotura al despegarlos, además de que los costes serían muy elevados.
El caso del otro mural dedicado a las Mondas, en el acceso de Santa Catalina, es distinto puesto que es una raja por dilatación la que lo ha deteriorado aunque igualmente será supervisado para comprobar su evolución.