El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Toledo, Alberto Romero, ha informado este jueves al pleno municipal de su renuncia como concejal, que ha atribuido a “las dificultades y obstáculos” que se ha encontrado para ejercer su tarea y que le han hecho “imposible” trabajar, pese a la “gran ilusión” con la que llegó.
Con estas palabras y “un hasta siempre”, se ha despedido el portavoz municipal de Vox, que presentó su renuncia al acta de concejal el pasado día 16 y que esta misma tarde, con anterioridad al pleno, se ha comprometido con los periodistas a ir “desgranando” los motivos de su marcha a lo largo de los próximos días.
De momento, en el pleno de esta tarde, el escultor y pintor toledano ha señalado que, pese a su corta estancia en el Ayuntamiento, se ha sentido “muy a gusto en el seno de la corporación local”, en la que ha notado por parte de todos los grupos “cariño y simpatía” y una “unión muy singular y especial” en todas las reuniones a las que ha asistido.
En este contexto ha emplazado a los portavoces de los otros cuatro grupos con representación municipal -PSOE, PP, Unidas Podemos-IU y Ciudadanos, a “anteponer” por encima de sus diferencias políticas “este gran proyecto común” y ha asegurado: “seguiremos siendo una gran capital mundial, si seguimos unidos”.
Satisfacción por representar a Toledo
Ha resaltado que, para él, ha sido “una satisfacción representar a Toledo”, ciudad que ha afirmado que le ha dado su vida, su familia e incluso su trabajo y que cuenta con un gran potencial “que debemos cuidar, mimar y saber explotar”.
Romero ha tenido también palabras de agradecimiento para la alcaldesa, Milagros Tolón, de quien ha destacado su “bondad y cercanía”, y se ha mostrado convencido de que podrá sacar adelante “el proyecto común para Toledo”.
También ha tenido palabras de agradecimiento para los casi 4.000 toledanos que depositaron su confianza en Vox en las pasadas elecciones municipales, al tiempo que ha asegurado que la campaña electoral fue “el momento más apasionante de esta corta carrera política”, en la que “me pateé la ciudad hasta donde pude y me lo pasé genial”.
“Vine y llegué a aportar y para intentar construir con gran ilusión, pero me encontré dificultades y obstáculos con los que no contaba y lógicamente me fue imposible trabajar”, ha enfatizado Romero, que ha añadido que espera que la persona que le suceda en el cargo “lo haga ejemplarmente y no tenga ningún contratiempo inesperado”.
Dicho esto ha recalcado que cree haber tomado la mejor decisión y, parafraseando a Séneca, ha concluido: “cuando sabemos a qué puerto nos dirigimos, cualquier viento no es favorable”.
