El alcalde de Ocaña, Eduardo Jiménez, ha denunciado este jueves una deuda heredada en el Ayuntamiento de más de 30 millones de euros, propiciada por el anterior gobierno del PP y su exalcaldesa Remedios Gordo, que ha supuesto para el municipio una “situación desastrosa”.
Jiménez ha comparecido en rueda de prensa con el secretario de organización del PSOE de Toledo, Félix Ortega, y han señalado, “sin ánimo de alarmar”, que el nuevo gobierno entrante en las últimas elecciones locales del mes de mayo “va a tener que tomar decisiones complicadas”.
El alcalde ha calificado como “crítica” la situación económica que “llena de preocupación” al Ayuntamiento, por lo que han querido trasladar este hecho a la opinión pública para el conocimiento de sus vecinos, ya que según ha destacado, la tarea del equipo de gobierno es “conocer la situación real en la que se encuentran”.
Situación de asfixia
“Se trata de una situación de asfixia”, ha lamentado el alcalde de Ocaña, “con una deuda que representa un 333 por ciento del presupuesto de ingresos anuales” de la localidad, que ronda los 9 millones de euros al año; y ha añadido que el PSOE, en su etapa en la oposición, “sabía que la situación económica era mala” pero que han descubierto que “la realidad es peor”.
Por su parte, el portavoz del equipo de gobierno local, Juan José Rodríguez, ha detallado que de los 30 millones de euros de déficit, un total de 11.318.000 euros pertenecen a deuda bancaria y más de 19 millones a deuda comercial, señalando además que desde el año 2013 “no se abona ninguna factura” a la empresa de recogida de residuos y limpieza (más de 8 millones), a la compañía eléctrica (unos 900.000 euros) y más de 852 en contabilidad, por valor de 5,5 millones de euros.
El portavoz municipal ha indicado que también se han encontrado una deuda con la Mancomunidad del río Algodor por más de 800.000 euros “ya que la exalcaldesa no pagaba el canon por abastecimiento de agua”, o que no están rendidas las cuentas generales de 2016 a 2018 “a pesar de tener requerimientos del Tribunal de Cuentas”, además de no pagar los seguros de responsabilidad civil del Ayuntamiento, “algo que es gravísimo, si hubiera ocurrido algún accidente”.
Cada ciudadano 2.300 euros
“Cada ciudadano tendría que pagar para saldar la deuda unos 2.300 euros”, ha calculado Rodríguez, que ha incidido en que es “una situación catastrófica” que no obstante van a intentar mejorar para “sacar a Ocaña del pozo y seguir adelante”.
El consistorio ha anunciado que actualmente se encuentran analizando la deuda y disponen de un proyecto para realizar una auditoria externa para conocer “exactamente” las cuentas y además, se ha aprobado con el apoyo de las administraciones publicas, solicitar a las Cortes “que fiscalicen las cuentas locales” aunque ha adelantado que los impuestos “de momento no los quieren tocar”.
