La buena defensa local y el excelente trabajo del cancerbero Gorka hizo posible que el Madridejos se adjudicara los tres puntos en una contienda en la que el Pedroñeras gozó de muchas ocasiones de gol.
No obstante, la historia de este envite hubiera sido otra sino hubiera aparecido sobre el terreno de juego Egi, un futbolista que revolucionó el encuentro con sus acciones y que, además, anotó el único tanto del partido en el minuto 78.
Tras el gol local, el cuadro visitante encerró al Madridejos en su campo y le obligó a despegar una defensa numantina que abortaba una tras otras las ocasiones de gol que se propiciaban por el asedio a que se vio sometido. Al final, los tres puntos quedaron en casa y el Madridejos respira.