La portavoz municipal en el Ayuntamiento de Talavera, Flora Bellón, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de desmontar para volver a montar el mural de la calle San Clemente, el del ceramista Carlos Garrido dedicado a las Mondas.
Una posibilidad que el pasado mes de septiembre se dada por descartada por el “serio peligro de rotura al despegarlos, además de que los costes serían muy elevados”, pero que este jueves vuelve a tomar fuerza habida cuenta que no existe –cinco meses después-, plena certeza de la solución más idónea a acometer.
No se montó bien
Bellón ha lamentado la papeleta a la que se enfrentan por una mala planificación cuando en su día se instaló el mural sin seguir las “prescripciones e instrucciones técnicas necesarias”.
Y es que tras varias reuniones entre responsables municipales, ceramistas y la empresa instaladora, la dilatación y contracción de los azulejos por las oscilaciones de la temperaturas y el escaso margen dejado en las llagas entre uno y otro podría ser la causa del desprendimiento de varios de los azulejos, descartándose el uso de un cemento-cola inadecuado.
Así, y pese a que el asunto colea desde el mes de agosto de 2019, el Ayuntamiento ha solicitado sendos y nuevos informes técnicos al ceramista y a la empresa instaladora para optar “en coordinación” por la “mejor solución”.
De momento ya se le ha solicitado al autor de la obra que vaya elaborando las decena de azulejos que se rompieron al desprenderse. Un encargo que ya en su momento Carlos Garrido advirtió que sería “complicado y una tarea ardua conseguir los mismos tonos”, ya que se trata de un material con un proceso de elaboración difícil al ser necesarias varias cocciones. Aún así, dijo estar dispuesto a conseguir la mejor calidad y máximo parecido para esos nuevos azulejos.
