Un año más, la Asociación Cultural de Esgrima Antigua de Toledo (ACEAT), sala toledana de la Asociación Española de Esgrima Antigua (AEEA), ha congregado a esgrimistas de todo el país en el pabellón deportivo Juan Pablo II de Santa Cruz del Retamar.
La localidad, ya conocida como lugar de encuentro para la esgrima antigua y cuyo Ayuntamiento colabora con la cesión del espacio, acogió el VIII Reyno de Castilla, que en esta edición ha batido todos los récords de asistencia con más de 120 participantes, y de patrocinadores, con catorce marcas de renombre del sector respaldando un evento que se ha convertido en referente consolidado de la esgrima histórica en España.
Como todos los años, el evento ha consistido varias horas de asaltos libres con espadas de todo tipo, dos clases magistrales de las armas más emblemáticas de la disciplina (la de espada ropera impartida por el maestro Óscar Torres y otra de espada larga a cargo del maestro Oriol Salvador), un ambiente de compañerismo y un interés compartido por la lucha con armas históricas, además de las ya tradicionales migas para reponer fuerzas entre los tiradores.
Arte marcial
El evento toledano se mantiene como cita obligada en una actividad practicada dentro y fuera del país, y que atrae por su riqueza cultural y su profundidad práctica y teórica: un arte marcial que recupera el conocimiento de cómo se manejaban las espadas en la Europa medieval y moderna, con el referente de la verdadera destreza española, que en el Siglo de Oro convierte en ciencia su manejo a través de los tratados, explicando con geometría y matemáticas el combate armado.
El acto fue abierto, y fueron no pocos los curiosos o interesados que aprovecharon la oportunidad de acercarse a observar los combates y conocer una disciplina con miles de seguidores en salas de gran parte de España y Europa.
