El que fuera entrenador del Talavera CF la temporada 1998/99, Máximo Hernández, ha fallecido a primera hora de este domingo.
Hernández, de 74 años, llevaba tiempo enfermo y una infección de orina la pasada semana complicó su estado de salud hasta el fatal desenlace conocido esta mañana a través del CD Numancia.
Madrileño de nacimiento, como jugador inició su carrera en el Rayo Vallecano, donde jugó entre 1965 y 1968 antes de recalar en el RC Celta de Vigo (1968-70). Tras dos temporadas en el conjunto gallego, fichó por el Real Sporting de Gijón (1970-72) y coincidió con el mítico Quini. Puso fin a su carrera como futbolista donde comenzó, en el Rayo (1972-74).
Como entrenador dirigió a varios equipos modestos de la Comunidad de Madrid hasta que logró entrenar al Rayo Vallecano.
Talavera CF
Fue tras su segunda temporada en el club franjirojo, que descendió a Segunda División, cuando el entonces presidente del Talavera CF Ignacio Valero se hizo con sus servicios.
Llegó con la responsabilidad de suplir la marcha de Gregorio Manzano, el míster artífice de la mejor época deportiva de los blanquiazules en su historia.
Con Hernández el CF Talavera se quedó quinto a sólo dos puntos de poder jugar nuevamente la promoción de ascenso a Segunda A, tras perder el último partido en el Ángel Carro ante el Lugo por 3-2. Un play-off que jugaron finalmente Getafe, Universidad Las Palmas, Castilla y Racing de Santander.
Máximo Hernández, como conocedor del fútbol capitalino, se rodeó de jugadores madrileños que pasaron a la historia del club cerámico como Luna, Pérez Hurtado, Arellano, Paquito, Manolo, Madrigal o Cacharra y donde comenzaban a despuntar los canteranos Rubén Tornero o Paco de la Cruz y eran estandartes Pedro Morilla o Canito.
Numancia y Albacete
Posteriormente, Máximo Hernández dejó impronta en el CD Numancia y en el Albacete Balompié como entrenador y director técnico.
Estando en el conjunto manchego fue artífice de hacerse con los servicios, por ejemplo, de Diego Costa, hoy en el Atlético de Madrid.