La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha presentado una denuncia ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo contra el ministro de Sanidad, Salvador Illa, como máxima autoridad del Gobierno en la gestión de la crisis del coronavirus, por su gestión ante la pandemia.
En concreto, CSIF considera que la falta de previsión y las insuficientes medidas de protección con las que cuentan los profesionales del Sistema Nacional de Salud pueden ser constitutivas de delitos contra los trabajadores, por infracción de las normas en materia de prevención laboral, de lesiones y homicidio imprudente.
El sindicato ampliará esta misma denuncia en los próximos días a otros colectivos del ámbito de las administraciones públicas afectados por la gestión de la crisis y ya está trabajando para actuar por la vía de lo civil, para solicitar la responsabilidad patrimonial contra la administración.
Esta acción se suma a la emprendida la semana pasada por CSIF Castilla-La Mancha, que presentó una denuncia ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCLM) por la situación de riesgo y peligro que padecen los empleados públicos de la Junta de Comunidades, al estar en contacto con pacientes afectados por coronavirus sin contar con los equipos de protección adecuados.
Más de 12.000 sanitarios infectados
Según datos del propio Ministerio de Sanidad, a fecha 30 de marzo, en España ya hay 12.298 sanitarios infectados (el 14,4 por ciento del total de afectados en toda España por coronavirus), y al menos 6 han fallecido por este motivo.
Pero es que, dos semanas después de la declaración del estado de alarma y según CSIF, los profesionales de la sanidad en toda España continúan trabajando en gran número de centros hospitalarios sin los preceptivos y necesarios equipos de protección individual, (EPI, guantes, gafas, batas, mascarillas, etc.).
En este sentido, CSIF denuncia que “ante dicha insuficiencia de medios materiales, se están reutilizando los existentes, cuando no es material reutilizable por su pérdida de eficacia. Todo ello, sin duda, pone en riesgo su salud, al estar en contacto directo a diario con población contagiada”.
CSIF recuerda que el 3 de marzo de 2020, la Organización Mundial de Salud advirtió a los gobiernos que aumentaran la producción de equipos de protección personal, ya que los trabajadores de la atención sanitaria dependen del equipo de protección personal para protegerse a sí mismos y a sus pacientes y evitar infectarse o infectar a otras personas.
El propio sindicato también ha reclamado de manera reiterada desde el inicio de la crisis que se dotase al personal de medidas de protección adecuadas por lo que nos vemos obligados, en el interés legítimo de los trabajadores a los que representamos, a presentar esta denuncia.