Toledo cuenta con un nuevo espacio rehabilitado en el corazón del Casco Histórico, cuyo proyecto de recuperación le ha supuesto el reconocimiento de la Bienal de Arquitectura de Venecia, siendo premiado con El León de Oro, a la Mejor Muestra de Arquitectura Nacional; así como un galardón en los VI Premios de Construcción Sostenible de Castilla y León.
Se trata de la Casa de Rodrigo de la Fuente, ubicada en el número 12 del Callejón de Menores. El inmueble abre así a la ciudad y a los visitantes con este nombre que evoca al médico de origen judío, considerado en su tiempo como un hombre de gran sabiduría y un hábil profesional, además de ser un humanista y poeta, y cuyos restos reposan en la Iglesia de Santo Tomé.
Se trata de un edifico que como ha recordado el edil de Patrimonio Histórico, Teo García, hace 12 años estaba en estado de ruina, siendo el Consorcio el que aplicó la lógica de una rehabilitación sostenible mediante un acuerdo de colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, la Escuela de Arquitectura y la propiedad del inmueble.
Una casa con siglos de historia
La Casa de Rodrigo de la Fuente era frecuentada por numerosos personajes célebres de la época con quien compartía sus aficiones; el poeta Fray Hortensio Félix de Paravicino, Pedro Calderón de la Barca o los hermanos Covarrubias, hijos del célebre arquitecto. En la Ilustre Fregona, Cervantes lo califica como “el médico de más fama de esta ciudad”.
Fue un gran amigo de El Greco, quien lo retrató en un óleo que hoy se puede contemplar en el Museo del Prado y una copia en este nuevo espacio, con la firma de la pintora toledana María del Valle Pérez. La restauración de la Casa de Rodrigo de la Fuente se ha llevado a cabo respetando al máximo los elementos arquitectónicos originales.