jueves, 28 marzo 2024
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La familia de Cristina Martín dice que no pudo huir del ataque y no lo esperaba

Familiares de Cristina Martín. (Foto: CMM)

La hermana y los padres de Cristina Martín, asesinada en febrero de 2017 por su marido en la localidad toledana de Mora, han asegurado este martes que no pudo huir ante el ataque de su esposo con un cuchillo y que no podía esperar que se pudiera producir ese desenlace.

Los tres familiares de la víctima han declarado en la segunda jornada del juicio con jurado popular que acoge la Audiencia provincial de Toledo, que ha tenido que repetirse después de declararse nulo el primer veredicto por falta de fundamentación, en base al que el acusado fue condenado a prisión permanente revisable.

La primera en testificar ha sido la hermana de la fallecida, quien ha relatado durante una hora y media, a preguntas de los letrados, el estado de salud de Cristina, aquejada de la enfermedad de Menier, su imposibilidad para poder caminar sola o las pérdidas de conocimiento que sufría tan solo con rozarla por fuertes dolores.

La relación con su esposo (el acusado), ha explicado la hermana de la víctima, fue “buena” durante los primeros años pero desde que él decidiera dejar el negocio familiar, que le había dado su suegro, se metió en su habitación y no salía de ella nada más que para comer.

Sin embargo, ha dudado de que se sufriera una depresión severa, tal y como sostiene la defensa del procesado, si bien ha relatado una serie de episodios, a preguntas del Ministerio Fiscal, en los que al parecer habría atentado contra su propia vida, como cuando dijo que se había tomado pastillas pero que no las vomitó al hacerle un lavado de estómago.

Del día de los hechos, la hermana de la víctima, que ese día iba a Madrid con su padre y su sobrina a hacer unas compras, ha contado que su hermana Cristina le envió un wasap en el que le decía que el acusado había cogido un cuchillo para matarla, ante lo que ella la llamó y le “regañó” por decir algo así, ya que nadie de la familia pensaba que podría llegar a acometer un acto como el que ocurrió después.

Tras varias comunicaciones con su hermana y su madre -que se encontraba en la vivienda-, decidieron darse la vuelta y volver a casa “por si iban a discutir”, ya que ha dicho que él la insultaba de manera “frecuente” pero que en ningún momento pensaban en que podría matarla y, de hecho, cuando su madre le dijo que la había “pinchado”, ella pensó que había sido una herida leve en un brazo o una pierna.

El letrado de la defensa ha pedido en varias ocasiones hacer constar su protesta por no incluir lo que ha considerado “contradicciones” entre la declaración en sala y la realizada en la fase de instrucción, algo que también ha solicitado con las declaraciones de la madre y el padre de la fallecida.

Hermana de Cristina Martín. (Foto: CMM)

Le querían como un hijo

Los testimonios de la madre y el padre de la fallecida han ido en la misma línea que el de su hija, de manera que ambos han explicado cuál era el estado de su hija, que no podía caminar sola y han puesto en tela de juicio la depresión de su yerno, al que han señalado que intentaron ayudar porque lo querían “como a un hijo”.

La madre, testigo presencial del asesinato, ha revivido el día de los hechos y cómo el acusado “se enfadó” cuando la víctima entró al baño adaptado que había en el dormitorio y éste salió detrás de ellas diciendo que la iba “a matar” y que Cristina no cumpliría los años, para lo que solo faltaban unos días.

“Mató a mi hija con dos puñaladas pero muy certeras”, ha afirmado, e incluso el cuchillo la atravesó porque la joven estaba muy delgada debido a su enfermedad y no pesaba más de 40 kilos.

El padre de la víctima, por su parte, ha comentado que en el negocio comenzó a faltar dinero, que él no daba explicaciones al respecto y que desde entonces comenzaron “las desavenencias y los problemas” y el acusado se volvió “más arisco y contestón”, así como ha asegurado que el día del crimen salió de viaje con su otra hija y su nieta “pensando que podía hacer algo en contra suya pero jamás contra Cristina“.

Por otro lado, en esta segunda sesión del juicio, el presidente del tribunal del jurado ha dado lectura, por petición de la defensa, a unos wasaps que Cristina intercambió con una prima hermana, que ha declarado posteriormente, en los que le contaba la situación que estaba viviendo en su matrimonio y le escribía frases como “está como loco”, en referencia a su marido, “no quiero ir al cementerio” o “me las trago como casas por la niña”.

A preguntas de los letrados, la prima ha indicado que, por las conversaciones que mantenía con Cristina, sabía que atravesaban “un momento complicado” como pareja antes de los hechos y que incluso se había planteado divorciarse de su marido o que le ingresaran a él, porque en esa etapa su carácter era “agresivo” y tenía “miedo” de que pudiera pasarle algo.

También ha declarado en esta segunda jornada el ATS de Cristina, que la visitaba entre dos y tres ocasiones por semana para curarla, el cual ha indicado que la víctima podía caminar sola unos metros “pero con dificultad”, aunque no podía emprender una huida ante un peligro inminente, y que le contó que había “mal ambiente” en la casa familiar, al tiempo que ha opinado que ella sí tenía miedo a su marido.

En la tercera jornada del juicio, que se reanuda este miércoles a las 9:30 horas, continuarán las pruebas testificales con agentes de la Guardia Civil y facultativos.

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