El pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha ha debatido este jueves la enmienda a la totalidad del proyecto de Ley de Presupuestos de la Junta de Comunidades para 2021 que ha presentado el grupo popular, cuya retirada ha pedido el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina.
Durante su intervención en la sesión plenaria, Ruiz Molina ha pedido al PP la retirada porque la enmienda propuesta “no aporta nada para superar la crisis” provocada por la pandemia de la Covid-19, al tiempo que ha abogado por “diálogo y consenso” porque “todos unidos podremos salir mejor de esta crisis”.
El titular regional de Hacienda ha tildado la enmienda a la totalidad de “no creíble y no oportuna políticamente” y ha advertido a los populares de que su “obstruccionismo” no es entendible para los ciudadanos y que “oponerse por oponerse” a los presupuestos para el próximo año “no multiplica su credibilidad política, sino que lo único que va a multiplicar son las opciones para que sigan en la oposición muchos años”.
El grupo parlamentario de Ciudadanos (Cs) ha avanzado que rechazará la enmienda a la totalidad del PP pero ha avisado al PSOE y al Gobierno regional de que esto “no es ni mucho menos votar a favor de los presupuestos”, sino que es “una mano tendida para seguir trabajando por mejorarlos”.
También el PSOE ha expresado su rechazo a la enmienda y ha defendido las cuentas regionales diseñadas para 2021, al tiempo que ha reprochado al grupo popular que “aquí no hay pretexto para oponerse a los presupuestos porque no hay ni Bildu, ni independentistas ni Podemos”.
Por su parte, el PP ha insistido en mantener su enmienda a unos presupuestos que “engañan y son irreales, ficticios e inflados, además de que ignoran la situación de sufrimiento” por la pandemia, y ha justificado la presentación de la enmienda en que el proyecto no contempla una bajada de impuestos necesaria ni un plan de rescate a las familias y a las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Tras presentar ante la Cámara autonómica el proyecto de Ley de Presupuestos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para 2021, que supera los 12.000 millones de euros, Ruiz Molina ha destacado dos conclusiones: una primera que consiste en que “no se aumentan los impuestos”, pese a que el PP “de forma torticera” difunde este mensaje, ha dicho, y una segunda sobre el aumento del endeudamiento en 445 millones y no en 2.900, como sostiene el PP.
Asimismo, ha defendido que los ingresos previstos son “ciertos y no estimados” y permitirán financiar un presupuesto “expansivo” en lo social y económico, destinado a incentivar el desarrollo económico y el empleo, todo ello con 1.600 millones de euros más que en 2020 y con el objetivo de fortalecer el estado del bienestar y recuperar la senda de crecimiento de la región.
Sobre la enmienda a la totalidad de los presupuestos presentada por el grupo popular, el consejero de Hacienda ha insistido en que es “la enmienda rutinaria y sin fundamento alguno” a la que tiene acostumbrado el grupo mayoritario de la oposición.
A este respecto, Ruiz Molina ha querido desmontar los tres argumentos principales en los que está basada y ha comenzado por la bajada generalizada de impuestos que propone, una “cantinela”, según la ha definido, en la que el PP ha incluido el impuesto al hidrocarburo que ya no es competencia de la comunidad autónoma, sino del Gobierno de España, ha recordado.
Además, ha remarcado que esta bajada fiscal supondría rebajar en 350 millones de euros los ingresos para 2021, pero ha lamentado que el PP no dice en su enmienda de dónde se sacará esta cantidad necesaria, a la que se sumarían los 445 millones que conllevaría la reducción del endeudamiento, el segundo argumento de los populares, lo que supondría un total de 800 millones.
El tercer argumento de la enmienda a la totalidad, según Ruiz Molina, es relativo al gasto y, en este punto, ha indicado que al PP “no le gusta la distribución que ha hecho el Gobierno regional” y pide un mayor gasto en el ejercicio 2021, que es imposible si a la misma vez quiere una bajada de impuestos y de la deuda, ha argumentado.
Sin embargo, la diputada regional del PP Lola Merino se ha negado a retirar la enmienda mientras ha reprochado al Ejecutivo autonómico que no haya buscado el diálogo y consenso con este grupo de la oposición, al tiempo que ha afeado que el presidente regional, Emiliano García-Page, esté “ausente” del Parlamento en el debate sobre los presupuestos.
Para los populares, las cuentas regionales para 2021 son un “copia y pega” de las anteriores pese a que la situación actual, marcada por la pandemia, nada tiene que ver con la del año pasado, por lo que ha hecho hincapié en que son unos presupuestos “irreales” que demuestran que el Gobierno socialista “vive a espaldas de la realidad” y que “no están pensados para corregir las graves situaciones que sufren los castellanomanchegos”.
Por su parte, el parlamentario de la formación naranja David Muñoz ha apuntado que en 37 presupuestos regionales en la historia de la comunidad, tanto PP como PSOE han presentado enmienda a la totalidad, algo que también hizo Cs en 2019 pero que este año no ha hecho, porque prefiere ser “constructivo” y sentarse a negociar “para seguir consiguiendo beneficios para los ciudadanos”.
De su lado, el presidente del grupo socialista, Fernando Mora, ha replicado al PP que tendría que haber sido su líder, Paco Núñez, el que subiera a la tribuna a debatir sobre presupuestos, igual que hace Pablo Casado en el Congreso de los Diputados, y ha afirmado que la enmienda a la totalidad “no genera esperanza, sino desasosiego”, ha sentenciado.
