Después de un mes sin saltar a los terrenos de juegos para disputar un encuentro, tras haberse experimentado un drástico cambio en la dirección del club y en la deportiva, el CD Toledo continúa con su anterior cara: dar una de cal y otra de arena.
Esta jornada ha caído ante un Guadalajara que vivió de los errores verdes. Dejó el balón a los visitantes y se esmeró en practicar un juego de contragolpe que acabó con los dos goles que se reflejaron en el marcador al final del choque. El CD Toledo no paso de hacer un envite discreto, pero tuvo más el balón en su poder.
Hizo un falso control del partido, pues era lo que quería el rival, y volvió evidenciar que no tiene tanto poder en ambas áreas como se le presume. Tal vez el choque estuvo marcado por lo pronto que se adelantó Guadalajara en el marcador. Fue a los cuatro minutos cuando Grasa hizo que todo el trabajo preparado por Roberto Aguirre saltara por los aires.
Desorden
Tras el tanto inicial, la escuadra capitalina se echó para adelante para intentar achuchar a un perpetrado cuadro local. La insistencia por buscar el gol desordenó al CD Toledo, especialmente en la segunda mitad y de ello volvió a aprovecharse el conjunto local que anotó el segundo y definitivo gol, en el minuto 62, por mediación de Revuelta al beneficiarse de un fallo defensivo.
En fin, nueva derrota toledana que hace abrir los ojos a una entidad que sabe que su equipo debe de mejorar si quiere conseguir el objetivo del ascenso a Segunda división B, algo que por ahora no está nada fácil.
