Debido a la actual incidencia de contagio por coronavirus, UGT Castilla-La Mancha ha hecho un llamamiento al Sescam, a la Junta de Comunidades y al resto de organismos y empresas que trabajan para la administración autonómica para que faciliten mascarillas FFP2 a todos los trabajadores a su cargo, con el fin de elevar el nivel de protección en el ejercicio de sus funciones.
Desde la Federación de Servicios Públicos (FeSP) de UGT CLM advierten de que, en muchas ocasiones, estos trabajadores entran en contacto con personas positivas e indican que las mascarillas FFP2 son la herramienta más eficaz para evitar la transmisión del Covid-19.
Para la Federación, la tercera ola que tanto está afectando a la región y a todo el país hacen “obligatorio” este tipo de protección, para todos los profesionales expuestos en sus centros de trabajo.
Otras medidas de seguridad
Además de recordar otras medidas de seguridad como el distanciamiento físico, evitar entornos cerrados y concurridos, llevar a cabo una ventilación de los lugares cerrados, lavarse las manos o cubrirse al estornudar y toser, FeSP UGT CLM entiende prioritario el empleo de dichas mascarillas para este colectivo.
Explica que el principal escollo es su precio; por lo que, “si se decidiera hacerlas obligatorias -tal y como defiende el sindicato- habría que financiarlas para garantizar que todo el mundo pudiese tener acceso a ellas”.
“Todos tenemos derecho a estar igual de protegidos y el coste de las mascarillas ya es muy alto para algunas familias”, opina Fernando José Peiró, responsable del sector sanitario de la Federación.
Hasta ahora la FFP2 se recomienda únicamente en lugares donde se generan aerosoles, ambientes muy cargados… “Pero su uso debería estar más extendido ya que, al tener mayor ajuste a la cara, dejan menos hueco tanto para dejar salir aerosoles como para evitar que entren”.
